Desde que la Ley de Control de los Efectos Nocivos del Tabaco entró en vigencia en 2012, Costa Rica tiene 200.000 fumadores menos.
Así lo aseguró la mañana de este martes el Ministerio de Salud en un taller realizado por autoridades nacionales e internacionales. En esta actividad también participaron otros entes relacionados con el control del tabaco, como Fuerza Pública, Ministerio de Hacienda, Cancillería, Ministerio de Comercio Exterior, comerciantes y funcionarios de Educación.
"Encuestas del IAFA (Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia) previas a la ley indicaban que había unos 500.000 ticos que fumaban, posteriormente nosotros hicimos otra encuesta, y, aunque la metodología no es la misma, nos arrojó que solo 300.000 costarricenses son fumadores. Eso ya nos indica que la ley y el convenio marco para la lucha contra el tabaco sí han tenido un impacto fuerte en los costarricenses", manifestó Nydia Amador, encargada del punto focal técnico de control del Ministerio de Salud.
Según Amador, esta baja responde no solo a la prohibición del fumado en espacios públicos, pues una sola medida no es suficiente. Ella rescata los otros puntos del convenio marco, como prohibir a los menores de edad fumar y vender cigarrillos, el que no se pueda conseguir cigarrillos en todo lugar (por ejemplo, no pueden venderse en farmacias o lugares relacionados con la salud) y a que las cajetillas de cigarrillos sean solo de 20 unidades y no de menos.
También cita las advertencias gráficas en las cajas donde se evidencian los daños causados por el fumado, la prohibición de la publicidad del tabaco y a que los cigarrillos sean marca de patrocinio de una actividad.
Por último, Amador le da importancia a las clínicas de cesación de fumado que tienen el IAFA y los hospitales públicos, donde se les enseña a la gente cómo dejar el tabaco.
Por buen camino, pero lucha sigue. El taller es parte de una misión de alto nivel que la Organización Mundial de la Salud (OMS) realiza en Costa Rica, para evaluar cuáles son las necesidades del país para continuar con la implementación del convenio marco y bajar el índice de fumado.
"No estamos aquí para poner una calificación, es ver qué necesidades tiene el país. Costa Rica está muy bien, la prevalencia del fumado es de las más bajas, del 8,9% de la población, pero la lucha contra el tabaco nunca acaba, no podemos relajarnos pues la industria tabacalera nunca se relaja, cada vez va a tener formas más eficaces para expandirse. Por ejemplo, el ministro de Salud nos contó que buscan preocupar al sector turismo diciendo que las medidas evitan que vengan personas de países como China o Rusia, donde se fuma mucho", manifestó Carmen Audera, Secretaria del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.
Para Adriana Blanco, jefa de la Unidad de Factores de Riesgo y Nutrición de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el proyecto busca que el fumar cada vez sea menos atractivo.
"Si le preguntas a los fumadores que si quieren dejar de fumar, casi siempre van a decirte que sí, pero ya muchos son adictos. Lo que se trata es de desmotivar el uso, que se haga más difícil fumar, que ya el fumado no sea visto como algo normal, que no sea lo socialmente aceptado", indicó Blanco.
Vicio caro. El tabaquismo es uno de los problemas que más dinero le significan a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). En 2014 (año más reciente del que se tienen datos), se invirtieron ¢91.333 millones en atender enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
El tratamiento de un cáncer de pulmón, por ejemplo, tiene el costo de ¢12 millones desde su diagnóstico hasta su tratamiento final.