Los niños que tienen algún tipo de discapacidad sufren de más violencia que los menores sin esa condición.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado en la revista The Lancet, hizo la advertencia esta semana.
El documento de la OMS señala que los menores con cualquier tipo de discapacidad son hasta 3,7 veces más víctimas de cualquier tipo de violencia que quienes no padecen esas limitaciones.
Si se trata de violencia física, esta es 3,6 veces mayor, y si es violencia sexual, es 2,9 veces más.
No obstante, si la discapacidad es mental (retardo mental, síndrome de Down o esquizofrenia), las cifras empeoran y son 4,6 veces más propensos a abusos de tipo sexual.
Preocupación. La investigación se apoya en las bases de datos de personas con discapacidad de España, Estados Unidos, Suecia, Finlandia y el Reino Unido. En total, se tomaron en cuenta 18.374 menores de todas las edades.
El análisis indica que lo más grave de la situación es que muchos de estos menores no tienen cómo defenderse ni a quién acudir.
“Los resultados muestran que los niños con discapacidad son desproporcionalmente vulnerables a la violencia y que sus necesidades se han desatendido por demasiado tiempo”, afirmó, en un comunicado de prensa, Etienne Krug, director de Prevención de Violencia, Traumatismos y Discapacidad de la OMS.
“Sabemos que existen estrategias particulares para prevenir la violencia y mitigar sus consecuencias. Lo que debemos hacer es determinar si también dan resultado en los niños con discapacidad. Es imperativo elaborar un plan de acción”, añadió.
La OMS pide a los Gobiernos tomar en cuenta planes de salud pública para estos menores.
“Los efectos de la discapacidad de un niño en su calidad de vida dependen de la forma como son tratados por otras personas”, dijo Mark Bellis, investigador y experto de la John Moores University, en Liverpool.