Los niños con obesidad tienen cuatro veces más riesgo de padecer diabetes tipo 2 antes de los 25 años. Así lo señala un estudio del King's College de Londres difundido este martes.
La diabetes tipo 2 es un trastorno crónico que impide al cuerpo procesar el exceso de insulina, por lo que la glucosa permanece en la sangre. Si la situación no es controlada, con el tiempo puede dañar órganos como los riñones y el corazón, así como las retinas.
Normalmente, esta enfermedad se asocia con obesidad, inactividad física y el consumo excesivo de grasas y azúcares.
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Para determinar el impacto de la obesidad en el riesgo de diabetes, los investigadores analizaron los expedientes médicos de 369.362 menores entre los dos y los cinco años, provenientes de cinco países (Inglaterra, Escocia, Irlanda, Italia y Francia). Se les dio seguimiento a estos expedientes médicos entre 1994 y el 2003.
Al cabo de este tiempo, 654 participantes fueron diagnosticados con diabetes tipo 2, todos antes de cumplir los 25 años. Cuando los investigadores analizaron las características de quienes presentaban esta enfermedad, vieron que era cuatro veces más común en las personas que registraban obesidad desde niños que en individuos con peso normal.
"La diabetes le impone un peso fuerte a la sociedad porque es una condición cara de tratar. Las estimaciones señalan que uno de cada 11 adultos tiene diabetes tipo 2, lo que equivale a unos 415 millones de personas en todo el mundo", dijo, en un comunicado de prensa Ali Abbasi, coordinador del análisis.
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Asimismo añadió: "Dado que la diabetes y la obesidad pueden prevenirse desde la infancia temprana, nuestros resultados (y los de otros estudios) podrían motivar a realizar políticas públicas e invertir en estilos de vida saludables para prevenir la obesidad y con esto la diabetes".
¿Cómo prevenir la obesidad infantil?
Si su niño tiene algún problema de metabolismo y esto lo lleve a ganar más kilos de la cuenta, lo más recomendable es consultarle a su médico. Si no es así, un estilo de vida saludable le permitirá tener un peso adecuado.
Dé el ejemplo. Aprenda a comer sanamente primero usted para que así le enseñe a su hijo a comer mejor.
Negocie. Dialogue con su hijo y hágale ver que es importante comer de todos los grupos de alimentos.
Comida sana. Coma más en casa. Introduzca frutas y ensaladas en todos los tiempos de comida.
No "satanice". Tome en cuenta que la "comida chatarra" no tiene por qué dejarse del todo, sino consumirse con más medida. En ese caso, sea firme.
Actividad física. Motive a su hijo a hacer 30 minutos de actividad física cada día (que escoja su actividad favorita, puede ser correr, jugar fútbol, brincar, etc.).