Todo comenzó con una noticia alegre: Catalina, una de sus compañeras en un grupo de mamás en la red social Facebook donde compartían consejos sobre cuidado de los niños, acababa de dar a luz a Alejandro.
Pero al día siguiente, la historia fue otra. Catalina murió víctima de lupus y Alejandro, nacido siete semanas antes de tiempo y con las complicaciones propias de su estado, no tenía quién le diera leche materna.
“En ese momento, uno, como mamá, piensa, ¿quién le va a dar de comer? Si yo hubiera muerto, querría que alguien alimentara a mi hijo. Nos pusimos de acuerdo varias mamás para llevarle leche a Alejandro”, comentó la nutricionista Nancy Murillo, madre de un bebé de nueve meses e integrante de dicho grupo.
Al llegar a donar, ellas comprendieron que no se trataba solo de extraer su leche y darla. Para no afectar la salud de bebés hospitalizados en estado delicado, la leche donada debe recibir un tratamiento en un banco de leche humana.
“La leche que se dona debe ser idónea. Se hacen exámenes para verificar la salud de la mujer, y una vez que se extrae la leche, debe mantenerse a una temperatura determinada para que no se contamine. La donación no es tan fácil como sacarse la leche”, explicó el pediatra Robert Moya, quien dirige la iniciativa de bancos de leche humana en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El único banco en Costa Rica que funciona con esas características está en el Hospital Carlos Luis Valverde, en San Ramón de Alajuela. Entonces, las madres viajaron hasta allá.
“Vimos un protocolo muy estructurado que está muy bien, porque es un asunto de la salud del bebé, pero que es complicado para mujeres que quieren donar y que, por cuestiones de trabajo o del lugar donde viven, no pueden hacerlo”, señaló Ingrid Broitman, nutricionista y especialista en lactancia materna.
Murillo, Broitman, nueve mujeres más y un hombre, decidieron crear la Fundación Banco de Leche Humana Catalina Vega, que pretende fomentar la donación, apoyar al banco de San Ramón y buscar crear nuevos bancos. “Recogimos dinero para dotar al Hospital de la Mujer de dos extractores”, resaltó Murillo.
El plan de la Fundación es entregar esos extractores este viernes 7, en el marco del Día Mundial de la Lactancia Materna.
Atraso. En el 2008, Costa Rica se había comprometido a crear bancos de leche. Siete años después, solo funciona el de San Ramón.
Para Moya, la crisis de la CCSS golpeó el avance de la iniciativa.
“El dinero para comprar los equipos no es problema, pero cada banco necesita al menos cinco plazas: un microbiólogo, un técnico en microbiología, un auxiliar en enfermería y un secretario, y no hay dinero aún para esas plazas”, afirmó Moya.
El experto indicó que la presidenta ejecutiva y la gerenta médica de la CCSS ya trabajan en ello.
Por ahora, se espera que el Hospital de la Mujer sea el centro de recolección donde las mujeres puedan llegar a extraer su leche y que, de ahí, se lleve a San Ramón para su tratamiento y posterior traslado a donde se necesite.