El primer trasplante total de cara del mundo, realizado el pasado 20 de marzo en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona , fue un éxito.
Así lo dieron a conocer hasta ayer autoridades de este centro médico, donde se habían realizado otros 11 trasplantes de cara, todos parciales.
Según trascendió, la intervención quirúrgica se le practicó a un hombre joven –cuya identidad se reserva– que tenía una deformidad severa en el rostro producto de un accidente de tránsito.
Esta situación le impedía al paciente respirar por la nariz y la boca y le producía una gran dificultad para hablar y comer.
La mayoría de esos problemas fueron solucionados y se espera que el paciente recupere el 90% de la sensibilidad en el rostro.
“El enfermo tiene cicatrices en la frente y en el cuello, pero en el futuro quedarán perfectamente disimuladas”, dijo Joan Pere Barret, líder del equipo multidisciplinario del centro hospitalario barcelonés a medios españoles como El País y El Mundo.
Y agregó: “Se espera que en semanas el paciente comience a hablar, comer y también a sonreír”. La cirugía. Para realizar el primer trasplante total de cara del mundo fue necesaria la colaboración de 30 médicos y otros profesionales de salud. El procedimiento duró entre 22 y 24 horas.
Al paciente se le hizo un trasplante de toda la piel y músculos de la cara, la nariz, los labios, el maxilar superior, todos los dientes, el paladar, los huesos de los pómulos y la mandíbula. Además, requirió una cirugía plástica estética para darle mejor aspecto y una microcirugía reparadora de los vasos sanguíneos.