Ginebra
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo este lunes que ha comprobado que hay mucha confusión a nivel global sobre la amenaza que representa el aumento de la resistencia a los antibióticos, un fenómeno que reduce de manera peligrosa la posibilidad de tratar enfermedades infecciosas.
"El aumento de la resistencia a los antibióticos constituye una crisis sanitaria global y los gobiernos han reconocido que es uno de los mayores desafíos para la salud pública, dijo la directora general de la OMS, Margaret Chan, y agregó que esta situación amenaza incluso muchos avances de la medicina.
La resistencia se produce cuando una bacteria cambia y se vuelve resistente a los antibióticos utilizados habitualmente en el tratamiento de las infecciones que provoca.
Los resultados de un sondeo internacional encargado por la OMS dados a conocer hoy indican claramente que hay ideas equivocadas, conocimientos parciales y prácticas inadecuadas que están contribuyendo a agravar esa situación.
Solo dos tercios de las personas sondeadas sabían que la resistencia a los antibióticos puede afectarles personalmente a ellos o a sus familias, pero desconocían cómo y la manera de afrontarlo.
Más preocupante aún es que el 64% crea que se pueden utilizar antibióticos para tratar catarros o gripes, a pesar de que estos fármacos no tienen impacto sobre los virus que son los agentes causantes de estas afecciones.
Asimismo, el 32% de los entrevistados cree que pueden parar de tomar los antibióticos una vez que se sienten mejor, en lugar de cumplir el tratamiento indicado por el médico, lo que es fundamental.
Otra idea equivocada, pero muy arraigada entre la gente, es que la resistencia a los antibióticos ocurre cuando el organismo de una persona se vuelve resistente a ellos, cuando en realidad esto le ocurre únicamente a la bacteria.
Por ello, este problema puede afectar a cualquiera, incluidas las personas que toman sus antibióticos de forma adecuada y bajo prescripción médica, algo que no comprende el 44% de personas, que creen que este problema sólo afecta a los que toman antibióticos regularmente y de manera inapropiada.
Para el sondeo se seleccionaron doce países importantes por su población y representativos de todas las regiones, entre ellos México, donde el 75% de los encuestados dijo haber tomado antibióticos en los últimos seis meses.
El 61% de ellos señaló que los antibióticos pueden curar un resfriado o una gripe.
Sin embargo, los mexicanos fueron los que indicaron con mayor énfasis –por encima de los entrevistados de cualquier otro país– que cada vez más infecciones presentan resistencia a los antibióticos y eran los que más sabían sobre la existencia de este problema.
Con estos resultados, la OMS lanzó hoy una campaña mundial bajo el lema "Antibióticos: Manejarlos con Cuidado", con el objetivo de mejorar la comprensión de esta problemática y trabajar de forma más coordinada con gobiernos y autoridades sanitarias de todo el mundo a este respecto.
Sobre el lanzamiento de dicha campaña, la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) señaló que el elemento clave para avanzar es que se generalicen métodos de diagnóstico precisos, rápidos y fáciles de usar.
Esas pruebas –agregó– "se necesitan urgentemente para ayudar a los trabajadores sanitarios a identificar en el lugar si alguien con fiebre tiene una infección bacteriana o vírica, y si necesita antibióticos o no".