Si usted nunca ha hecho ejercicio y decide hacerlo, podria estarle haciendo mucho bien a su salud, pero también podría dañarla.
Especialistas en terapia física y deporte del Consejo Estadounidense del Ejercicio enumeraron los diez principales "errores de principiante" y sus principales consecuencias.
Las principales equivocaciones son:
1- No ir a una cita médica para conocer cómo está de salud: hay padecimientos silenciosos que pueden comenzar a gritar luego de una sesión de ejercicios, la presión alta, lesiones en articulaciones y problemas en hueso son algunas de ellas.
2- No observar bien la calidad del gimnasio o el lugar al que va a asistir, así como a quienes trabajan ahí. O, ejercitarse solo sin la guía de una persona adecuada.
3- Ejercitarse con el estómago vacío o cuando se acaba de comer. Ambas son igual de dañinas. Espere al menos media hora después de comer. Si va a hacer ejercicios en la mañana, coma algo liviano apenas despierte.
4- No hidratarse. Puede ocasionar mayor cansancio y hasta descompensaciones.
5- No dormir lo suficiente. El sueño es vital para tener las fuerzas suficientes. Si tiene menos de seis horas de sueño no es recomendable.
6- Creer que por hacer ejercicio pueden comer grandes cantidades de comida, llena de grasa, y azúcares. Cuando se ejercita también debe comerse saludablemente.
7- No conocer sus limitaciones. Todas las personas tienen límites diferentes y no se puede sobrexigir.
8- No ‘leer’ cuando el cuerpo les pide hidratación o descanso. Es necesario hacer pausas cortas para tomar agua o recuperar energía.
9- No calentar. Es vital hacer mínimo diez minutos de actividad ligera para que el cuerpo entre en calor, y estirar los músculos al terminar el trabajo.
10- Querer copiar la rutina o ritmo de entrenamiento de otra persona. Todas las personas son diferentes y su evolución marcha a ritmos diferentes.
Las consecuencias para quienes incurren en este tipo de errores son de distintos tipos:
Lesiones. Las personas que hacen ejercicios sin apoyo profesional o que están más allá de sus límites, se exponen a lesiones que pueden ir desde un simple dolor hasta fracturas.
Descompensación. Si se hace ejercicio en la mañana y no se desayuna, el cuerpo decae pues no tiene energía para actividad física. Puede sentir fatiga, gastritis, presión baja y bajo rendimiento.
Problemas digestivos. Se dan en personas que comen e inmediatamente van a hacer ejercicios. Gastritis, calambres, náuseas y vómitos son comunes. Si las personas persistentemente se ejercitan cuando acaban de finalizar una comida, el sistema digestivo tendrá lesiones mayores.
Estrés. Las personas que duermen mal, que se exigen demasiado o que se preocupan por conseguir resultados aumentan su nivel de ansiedad y estrés al no respetar el metabolismo.
Deshidratación. El sudor hace que se elimine agua y sustancias importantes. Quienes no toman agua al hacer ejercicios, se exponen a falta de líquido, descompensaciones y piel reseca.
Los especialistas concluyen en que es necesario que la persona comience poco a poco y que sea constante, para ver mejores resultados en la salud.