Durante mucho tiempo, los astrónomos se preguntaron por qué observaban poca o ninguna cantidad de agua en algunos exoplanetas; es decir, aquellos que orbitan alrededor de estrellas que no son el Sol o están fuera del sistema solar.
Una investigación reciente, publicada en la revista Nature , reveló que el agua podría estar ahí, solo que oculta por una gruesa capa de neblina.
Los científicos han descubierto hasta la fecha cerca de 2.000 exoplanetas. Un grupo de ellos se considera del tipo “Júpiter caliente”, pues son cuerpos gaseosos, con altas temperaturas y un tamaño similar al de ese gran planeta: alrededor de unos 143.000 kilómetros de diámetro.
Por primera vez, un equipo internacional de científicos analizó y comparó las imágenes captadas por los telescopios espaciales Hubble y Spitzer, de 10 exoplanetas del tipo “Júpiter caliente”.
Amplio catálogo. Los astrónomos estudiaron con detalle las atmósferas de exoplanetas de diferentes masas, tamaños y temperaturas. El equipo pudo además distinguir entre exoplanetas nublados y otros más despejados.
Los científicos comprobaron que, al parecer, los exoplanetas tipo “Júpiter caliente”, con atmósferas despejadas, muestran fuertes señales de presencia de agua. En cambio, los exoplanetas con nubes densas también daban indicios de agua, pero más débiles.
“Estoy realmente emocionado de poder ver este amplio grupo de planetas juntos. Esta es la primera vez que hemos tenido la cobertura de longitud de onda suficiente para poder comparar múltiples características de un planeta a otro. Hemos encontrado que las atmósferas planetarias son mucho más diversas de lo que esperábamos”, declaró David Sing , profesor de Astrofísica de la Universidad de Exeter, Inglaterra, y autor principal del estudio.
La información recopilada por ambos telescopios permitió a los científicos detectar “marcas” de varios elementos y moléculas presentes en la atmósfera de esos exoplanetas, incluida el agua.
Momento oportuno. Los expertos pueden realizar estas mediciones en el llamado “tránsito”, que ocurre cuando el exoplaneta pasa frente a su estrella madre, algo que se puede observar desde la Tierra. “La atmósfera deja su huella única en la luz de la estrella, la cual podemos estudiar cuando la luz nos alcanza”, declaró Hannah Wakeford, del Centro del Vuelo Espacial Goddard y coautora de la investigación .