Encontrar pistas sobre el origen de la vida en la Tierra y en otros planetas, como Marte, es la aspiración de muchos científicos.
El geoquímico Esteban Gazel y el hidrólogo Ricardo Sánchez parecen acercarse a esta meta, con un hallazgo realizado en la península de Santa Elena, la cual está ubicada al noroeste del país, en el Área de Conservación Guanacaste (ACG).
[[BEGIN:INLINEREF LNCGNF20140707_0001]]Los puntos[[END:INLINEREF]] donde trabajaron son Potrero Grande, el río Murciélago y la quebrada Danta.
El sector de estudio posee características muy peculiares; una de ellas es que cuenta con 250 km² de manto terrestre expuesto en la superficie, sobre el nivel del mar.
El manto terrestre es la capa de la Tierra que se encuentra entre la corteza y el núcleo de esta.
Las rocas que conforman este terreno se conocen como peridotitas y se originaron luego de que el choque de placas tectónicas hiciera emerger tierras que se encontraban a 70 km de profundidad.
Las peridotitas son ricas en un mineral llamado olivino, que se considera era abundante en la Tierra primitiva, así como en planetas similares al nuestro, como Marte.
Pistas. Los costarricenses identificaron en la zona de Potrero Grande una serie de manantiales alcalinos; es decir, sitios donde fluye agua con un ph o grado de acidez mayor que 11, similar al de la lejía (cloro). “Estos manantiales tienen un ph muy alto, esa agua no se puede tomar. El agua para consumo humano tiene un ph de 7”, explicó el investigador Esteban Gazel.
Lo anterior llamó la atención de los investigadores porque les dio pistas sobre la existencia del proceso de serpentinización en el sitio.
La serpentinización consiste en la reacción entre el agua que se filtra en las rocas y el olivino, dando como resultado la aparición de hidrógeno. Este, a su vez, es tan reactivo que al toparse con una molécula de carbono forma metano.
Además del metano, se crean rayas de colores blanco y verde en las rocas conocidas como serpentinas y también surge un ecosistema de bacterias quimiosintéticas primitivas: arqueas y etanobacterias.
“Estos organismos son de los más primitivos que hay; es por eso que la publicación (en la revista Geochemistry, Geophysics, Geosystems ) ha tenido tanto impacto”, comentó Gazel.
El metano es considerado una de las bases fundamentales para la vida en el Sistema Solar. En el área de Santa Elena se produce por una reacción completamente inorgánica. Esto sugiere a los investigadores la hipótesis de que, antes de que se produjera lo que conocemos como vida de ruta fotosintética (esto es, la fotosíntesis), es posible que haya existido otra ruta paralela o anterior para el origen de la vida en el planeta”, explicó Ricardo Sánchez, de la Universidad de Idaho.
Implicaciones. Según el geoquímico de Virginia Tech, Esteban Gazel, este hallazgo “abre las puertas para entender cómo se mantienen los sistemas biológicos más primitivos que existen en nuestro planeta y permite hacer analogías para la exploración espacial a Marte”.
Según Ricardo Sánchez, se sabe que en el Planeta Rojo hay rocas muy similares a las encontradas en Santa Elena; por eso considera: “Si en la Tierra esas rocas reaccionan con el agua produciendo el mismo tipo de condición química o sustentando grandes comunidades bacterianas, en Marte tuvo que producirse una reacción similar si ahí hubo trazas de agua ”.
En el mundo existen cerca de 10 sistemas en peridotitas similares al reportado en Guanacaste, pero el de Costa Rica es único pues presenta una estación seca y otra lluviosa, explicó Gazel.
“El sistema de los acuíferos aparentemente se recarga en la época lluviosa y abastece todo el sistema solo con el agua de esa época.
”Eso sugiere que las reacciones de serpentinización son muy rápidas; nadie ha encontrado este tipo de evidencia en otros lugares”, afirmó el joven investigador.
Además, la serpentinización deja como residuo carbonato de calcio y secuestra dióxido de carbono de la atmósfera; por eso, los investigadores sugieren que estudiarla a fondo podría ayudar a eliminar gases de efecto invernadero.
Otros ticos, como el experto en robótica Andrés Mora, se involucran en proyectos que intentan indagar el origen de la vida en la Tierra. Mora desarrolló robots que se internan en ventanas termales, en el fondo del mar, donde se dice que tomaron forma las primeras manifestaciones de vida.