Los antepasados de los seres humanos llamados homínidos que habitaban la Tierra hace medio millón de años fueron alimento de grandes carnívoros.
Así se desprende de una investigación publicada en la revista Plos One.
La investigadora Camille Daujeard , del Museo Nacional de Historia Natural de Francia y su equipo analizaron las marcas de mordeduras en un fémur hallado en la cueva cerca de Casablanca, Marruecos.
El hueso corresponde a un homínido de hace 500.000 años, es decir durante la época geológica llamada Pleistoceno medio. Los homínidos son una familia biológica (Hominidae) en la que se incluye al ser humano y los grandes primates como orangutanes, gorilas y chimpancés.
Sobrevivencia. Durante el Pleistoceno medio estos primeros humanos competían por espacio y recursos con los grandes carnívoros, pues ocupaban las mismas áreas. Sin embargo, hasta la fecha existía poca evidencia sobre cómo era la interacción directa entre ellos.
Luego de examinar los fragmentos del hueso, los autores del estudio hallaron fracturas y marcas dentales que corresponden con los patrones de mascar de carnívoros. Se lograron identificar huellas de fosas dentales así como surcos y agujeros.
Las marcas se hallaron a ambos extremos del fémur y las partes más blandas del hueso estaban completamente destrozadas. Las huellas en la superficie ósea estaban cubiertas de sedimentos, lo que sugiere que eran muy antiguas. Los investigadores estiman que las marcas podrían ser de hienas, sin embargo no tienen claro si los animales tomaban a los homínidos como presas y se los comían vivos o si los consumían poco tiempo después de muertos.
“A pesar de los encuentros y enfrentamientos entre los humanos arcaicos y los grandes depredadores de este período de tiempo en el norte de África debieron ser comunes, este descubrimiento es uno de los pocos ejemplos que corrobora que los carnívoros consumían humanos”, declaró Daujeard. De acuerdo con la científica, se conocen muy pocos casos similares a este como el de un par de agujeros en un cráneo provocados por colmillos de un felino.
El equipo investigador concluyó que, dependiendo de las circunstancias, estos seres humanos actuaban a veces como cazadores y otras como presas.
Además de hienas, durante esa época también merodeaban la tierra otros carnívoros como osos, leopardos –y otros felinos silvestres– y tejones mieleros.
Durante las excavaciones realizadas en esa misma caverna se hallaron 294 artefactos de piedra, principalmente herramientas.