En los meses de la estación seca, a la altura del puente sobre la ruta 32, el río Sucio suele mostrar una coloración amarillenta.
La razón detrás de ello es la presencia de minerales con alto contenido de hierro, que se derivan de procesos de oxidación realizados por microbios.
En otros países, los estudios microbiológicos en este tipo de aguas ricas en hierro se han centrado en sitios de drenaje de las minas, por lo que es difícil desligar el factor humano del análisis cuando se trata de comprender el origen de estos compuestos metálicos.
No obstante, río Sucio dio una oportunidad única al grupo de investigadores de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Centro Nacional de Innovaciones Biotecnológicas (CENIBiot), del Centro Nacional de Alta Tecnología (Cenat), liderados por el químico y biólogo molecular Max Chavarría.
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Ubicado en el Parque Nacional Braulio Carrillo, este río se halla a 22 kilómetros de su sitio de origen que yace en las faldas del volcán Irazú.
"Ni el origen remoto, ni la longitud del río hasta el lugar de muestreo, han experimentado actividad humana y, por tanto, son prístinos", destacaron los investigadores en el estudio publicado en la revista Extremophiles.
Con la influencia humana descartada, los investigadores describieron -por primera vez- la comunidad microbiana en este río. Observaron que el 40% de los microorganismos correspondían a una bacteria del género Gallionella.
"Logramos concluir que la química del río es producto de la biología que allí habita", destacó Chavarría, quien fue galardonado con el Premio TWAS-Conicit 2017, que reconoce la labor de científicos menores de 40 años, por este estudio en particular.
Según Chavarría, generalmente, lo que arrastran estas aguas son piritas (sulfuro de hierro) que luego, por la acción de los microorganismos, ocurren procesos de oxidación que terminan produciendo compuestos de hierro y estos son los responsables del color amarillento.
"Esa química que hace a río Sucio diferente a otros ríos nos motiva a decir que existe la posibilidad de encontrar un microorganismo adaptado a ese entorno que tenga otro tipo de metabolismo que podríamos aprovechar en otras condiciones", manifestó Chavarría.
Aplicaciones en biotecnología
El hallazgo de esta comunidad microbiana abre un abanico de posibilidades. Según Chavarría, en esa comunidad se encontraron microorganismos que pudieran ser interesantes desde el punto de vista biotecnológico.
"En Costa Rica, siendo un país con tanta biodiversidad, el estudio de microorganismos puede ser de interés porque uno se puede topar con alguno que pueda tener una aplicación como fármaco o enzima industrial", dijo Chavarría.
En ambientes con condiciones particulares (un bosque) o extremas (un volcán), los microorganismos evolucionan para adaptarse a ese entorno y sobrevivir. Por eso son tan atractivos desde el punto de vista científico. "Por el nicho que tienen, pueden estar produciendo un metabolito que luego puede servir para desarrollar fármacos o antibióticos", acotó Chavarría.
En esta línea de investigación, el equipo de investigadores de la UCR y CENIBiot también están analizando las comunidades microbianas de áreas volcánicas. "Muchos procesos biológicos ocurren a altas temperaturas y podríamos aprender de esos microorganismos que se han adaptado a vivir en los cráteres de volcanes", dijo el líder del equipo.
Asimismo, pronto iniciarán con el estudio de comunidades microbianas que viven en la superficie de los huevos de aves en el bosque. "Los huevos han desarrollado un mecanismo de defensa químico para evitar que se los coman los hongos. Entonces, nos preguntamos: ¿será que existe alguna relación simbiótica con algún otro microorganismo para crear algún tipo de recubrimiento? ¿O será que existen microorganismos que desarrollan antifúngicos? Pues eso es lo que queremos estudiar", dijo Chavarría.
Eso lo quieren hacer sin abandonar a los microbios de río Sucio, los cuales prometen seguir sorprendiendo. "Hay muchos sitios que conocemos, pero desconocemos su microbiología y química, y se encuentran cosas interesantes. Por ejemplo, en río Sucio, hallamos microorganismos que genéticamente están identificados, pero no aislados y sospechamos que no coinciden con ningún otro microorganismos reportado anteriormente", manifestó Chavarría a La Nación.
ARTÍCULOS SOBRE ESTUDIOS REALIZADOS POR MAX CHAVARRÍA PUBLICADOS EN LA NACIÓN: