La misión MAVEN (Mars Atmosphere y Volatile Evolution) de la NASA –que estudia la atmósfera superior de Marte – detectó dos fenómenos insólitos dos en esa zona: una nube de polvo y auroras intensas.
Según la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), la presencia de una nube de polvo a una altitud orbital –entre 150 y 300 kilómetros sobre la superficie– es un hecho “inesperado”. El origen y la composición del polvo se desconocen.
Sin embargo, los científicos proponen algunas teorías sobre su procedencia.
Posibles fuentes de producción de esa nube de polvo son la atmósfera marciana o las dos lunas de Marte: Fobos y Deimos. Otra posibilidad es que el polvo haya sido arrastrado desde el Sol por los vientos solares.
Los científicos tampoco saben si el fenómeno es temporal o permanente.
Además de la delgada nube de polvo, la sonda MAVEN capturó auroras boreales similares a las que se producen en la Tierra, gracias a un instrumento llamado espectrógrafo de imágenes ultravioleta .
Ese dispositivo registró un resplandor de luces ultravioleta que atravesaba el hemisferio norte de Marte.
Las auroras boreales (hemisferio norte) o australes (hemisferio sur) en la Tierra se producen cuando el viento solar choca con el campo magnético de nuestro planeta.
“Lo más sorprendente de las auroras boreales marcianas fue la profundidad a la que se producen. Esa profundidad es mucho mayor que en la Tierra o en otros lugares de Marte”, explicó el investigador Arnaud Stiepen, de la Universidad de Colorado.
La misiónMAVEN fue lanzada el 18 de noviembre del 2013, para investigar cómo desaparecieron de ese planeta la atmósfera y el agua.