Barcelona, España
Teléfonos plegables, baterías que se cargan en cinco minutos o son indestructibles, pantallas táctiles son algunos de los productos con que las firmas tecnológicas se apresuran a explotar el potencial del grafeno.
Dicho material, una apuesta para transformar la electrónica, es el más pequeño que se conoce: una fina lámina de carbono, del grosor de un átomo.
Pero es 100 veces más resistente que el acero, altamente flexible y conduce mejor la electricidad y el calor que cualquier otro material.
"Hay otros materiales que tienen una de estas propiedades. Pero lo increíble aquí es que todas estas cualidades están reunidas en un único cristal", explicó el físico Kostya Novoselov, en el Congreso Mundial de Móviles de Barcelona (MWC, por sus siglas en inglés)
Novoselov, primer científico en aislar el grafeno en el 2004.
"Por supuesto, esto nos deja con un gran número de posibles aplicaciones", añadió.
Los descubrimientos sobre el grafeno de este científico ruso-británico y de su colega Andre Geim en la Universidad de Manchester fueron reconocidos con el premio Nobel de Física de 2010, lo que encendió el interés por este material.
El número de patentes relacionadas con el grafeno pasó de menos de 50 en 2004 a unas 9.000 en 2014, según Andrew Garland, de la compañía de análisis Future Markets, que dos veces al año publica un informe sobre este material.
"La mayoría son en electrónica", afirmó.
El grupo surcoreano Samsung, principal fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, tiene la mayor parte de estas patentes, unas 490, seguido por el grupo chino Ocean's King Lighting y el estadounidense IBM.
Aunque sus usos actuales siguen siendo modestos, la investigación sobre sus futuras aplicaciones se aceleró en Europa cuando en 2013 la Unión Europea adjudicó $1.100 millones para invertir en este campo en los próximos 10 años.
"Creemos que necesitaremos otros 10 años para que muchos de estos productos empiecen a estar en el mercado", opinó Andrea Ferrari, director del Centro de Grafeno de la Universidad de Cambridge.
En el congreso celebrado en Barcelona del lunes al jueves de esta semana hubo por primera vez un pabellón dedicado exclusivamente a los centros de investigación del grafeno y a las empresas emergentes que trabajan con él.
El grafeno es tan flexible que los científicos ven posible fabricar en el futuro teléfonos plegables.
La firma británica FlexEnable mostró un prototipo de teléfono inteligente elaborado con este material que se envuelve en la muñeca del usuario y dispone de una pantalla LCD a todo color que permite la emisión de vídeos.
"Este tipo de tecnología de pantallas nos conduce hacia una generación totalmente nueva de dispositivos móviles porque podremos empezar a plegar la electrónica", dice el director técnico de la compañía, Mike Banach.
Por su parte, la empresa también británica Zap &Go presentó un cargador de grafeno para móviles y tabletas que rellena las baterías en solo cinco minutos.
La marca está elaborando 2.000 unidades para entregarlas a periodistas y usuarios que realicen una compra anticipada, explicó el director de marketing, Simon Harris.
"Esto que tenemos aquí, en última instancia, podría reemplazar a las baterías de ion de litio en millones de dispositivos. Sólo tenemos que reducir el peso y aumentar la potencia", añadió.
Su fortaleza y su delgadez también hace creer a los investigadores que el grafeno permitirá algún día fabricar pantallas irrompibles para los dispositivos móviles.
"Con sólo unos kilos puedes substituir todas las pantallas táctiles del mundo. Y con unas pocas láminas puestas una sobre la otra puedes soportar a un elefante", asegura Vittorio Pellegrini, director del Instituto de Laboratorios de Tecnologías del Grafeno , en Italia.
"El grafeno es un material que permite hacer volar la imaginación. No hay límites a lo que puedes hacer", aseguró.