Juan Fernando Lara S.
Lidieth Rodríguez Quirós era maestra de escuela y tenía 37 años cuando su esposo, Fernando Trejos, falleció y la dejó sola con la crianza de sus tres hijos.
Para Tatiana Trejos Rodríguez (entonces de seis años) y sus hermanos, Natasha y Fernando, fue una niñez en que abundaron los sacrificios.
Sin embargo, también fue una época de enseñanzas, asegura Tatiana al referirse a la formación que le dio su mamá.
“Siempre nos enseñó a apreciar la educación, sobre todo en las mujeres”, afirma la jefa de Investigación de Análisis de Evidencia Traza de la Universidad Internacional de Florida.
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Originaria de Coronado, Trejos estudió en la Escuela José Ana Marín Cubero, e inició la secundaria en Colegio Madre del Divino Pastor. Luego, su madre la animó a postularse para ingresar al Colegio Científico Costarricense, donde cursó el cuarto y el quinto años.
De la secundaria pasó a la Universidad de Costa Rica (UCR), donde se egresó de la carrera de Química. Tras laborar siete años en el área de ciencias forenses, Trejos y su esposo, Luis Arroyo, especialista en Toxicología Forense, viajaron a la Universidad Internacional de Florida a realizar estudios de posgrado.
Durante ese periodo, la pareja tuvo a su hija Montserrat y a su hijo Anthony.
Hoy, Trejos repite a sus hijos las enseñanzas de su madre, e incluso suele llevarlos de la mano por su laboratorio. Allí cultivan el amor por la ciencia y el estudio, como hace tantos años lo dictaba la abuela.