¿Cómo se adaptan los humanos a la tecnología? ¿Y la tecnología a los humanos? Esas son las interrogantes que la antropóloga Amber Case intenta responder.
La joven directora de investigación y desarrollo en Esri –compañía dedicada a la geolocalización, basada en Portland, Estados Unidos– visitó el país para impartir una charla en el Experience Design Summit de la Universidad Véritas.
Case conversó con La Nación sobre tecnología, diseño de experiencias e incluso sugirió alternativas para volvernos menos dependientes de la tecnología.
¿Usted ha asegurado que la tecnología nos hace más humanos? ¿Por qué?
Cuando hablo sobre cómo la tecnología nos hace más humanos es porque podemos estar en el medio de nada, como en un aeropuerto o un lugar donde no tenemos ni relaciones, ni historias (...) y podemos utilizar una aplicación como Whatsapp para volver a conectarnos, para hablar con nuestras familias.Es decir, usas el teléfono para reconectarte con tu identidad, con tus relaciones, con tu historia, y, por lo tanto, el teléfono se convierte en un lugar mucho más que el aislamiento de la sociedad moderna a tu alrededor.
¿Cómo se pueden diseñar experiencias a partir de la tecnología?
Necesitas tener a la gente que va a usar el producto que estás diseñando, para diseñarlo contigo. Cuando se tiene un producto, el problema que tiene mucha gente es el pretender “rediseñarlo” todo. Se puede hacer algo mejor; al enfocarse en los principales problemas que se revelan al hablar con el usuario, se obtiene su realimentación, se solucionan esos problemas y así con los siguientes, hasta mejorarlo.
”Es muy importante diseñar o hacer prototipos con la gente, pensar lo que la gente va a hacer con el servicio o la página web antes de que empieces a construirlo; no tienes que diseñar desde cero, puedes ver en sus caras qué funciona y qué no lo hace”.
¿Cuál es el principal reto de diseñar experiencias para la gente?
De hecho, el principal reto es hablar con la gente. (...) Si diseñas para alguien o para cierta industria, ve y participa en ella todo el tiempo que puedas.
”Diseña con la menor cantidad de tecnología posible. El diseño no debería estar limitado de ninguna manera, debería ser lo que funciona para la mayor cantidad de gente de la forma más elegante posible.
Usted aconseja sumergirse en la industria para la que se diseña. ¿Se aplica a toda industria?
Hay que sumergirse en todo tipo de industrias y, si no se puede, se debe encontrar representantes de esa industria y hablar con ellos. (...) Si tienes un negocio y tienes la posibilidad de sentarte y tener una conversación con la gente, te encontrarás escuchando sus historias y sabrás cómo los productos deberían ser diseñados.
¿Usted propone la ‘calm technology’. ¿En qué consiste?
Es un movimiento o concepto del que se hablaba en los ochenta y noventa, discutido por Mark Weiser y John Seely Brown. El principio detrás de calm technology es que la tecnología debe estar ahí cuando la necesitas y no cuando no la necesitas. Debería quitarse de tu camino para que vivas tu vida y seas más humano.No necesitas una refrigeradora inteligente que te diga si las bananas se están poniendo malas; tú tienes ojos, puedes oler eso.Esa idea de que en el futuro voy a estar cepillándome los dientes y habrá un aparato de $500 hablándome y diciéndome cuál es mi horario, eso no me interesa. Esta utópica visión del futuro está equivocada; es la idea de que todo el mundo vive en un condominio perfecto, que no hay ningún ruido afuera y está esta voz, y tu vives solo, pero es un visión depresiva y completamente antisocial.