¿Alguna vez soñó con crear un proyecto que beneficie al mundo? Si la respuesta es sí, sepa que su idea no es descabellada para la iniciativa Global Impact Challenge, que patrocinará a un costarricense para que eche a andar su ingenio.
El beneficio consiste en una beca de $40.000 (alrededor de ¢22,5 millones) para asistir al SingularityU Global Solutions Program (GPS), una capacitación de 10 semanas para proyectos de emprendimiento en el Ames Research Center, centro de investigación de la NASA ubicado en Silicon Valley, California, Estados Unidos.
Adicionalmente, se elegirán a otros 10 finalistas, quienes viajarán por una semana, con todos los gastos incluidos, al IBM SmartCamp –también ubicado en Silicon Valley–, evento que, de igual forma, acoge emprendimientos.
El proyecto Global Impact Challenge es desarrollado por Singularity University, comunidad que, por medio de competencias de generación de ideas innovadoras, busca soluciones que mermen problemas globales, como el hambre y la pérdida de recursos naturales, echando mano de la tecnología.
Movimiento global
Desde el 2010, el Global Impact Challenge ha realizado 94 certámenes en 38 países distintos. Con estos, 121 personas han recibido capacitación para emprender negocios exitosos.
El objetivo de estas competencias es identificar innovaciones que parecieran “imposibles de alcanzar” y que resuelvan los retos más grandes del planeta, en ámbitos como energía, alimentación, refugio, espacio, recurso hídrico, salud, educación, seguridad, ambiente, respuesta a desastres, gobernanza y prosperidad.
Todo ello mediante el uso de tecnologías exponenciales – inventos cuyo uso crece muy rápidamente–, como la robótica, la inteligencia artificial, la nanotecnología, la fabricación 3D y la biología digital, entre otras.
Beneficio local
La iniciativa llega a Costa Rica gracias a la alianza de varias empresas y al auspicio del Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micit).
Para poder desarrollarla aquí, Singularity University elaboró un capítulo especial adaptado a Costa Rica.
Roberto Sasso, coordinador de ese capítulo, comentó que la finalidad es retar a los jóvenes nacionales a pensar en grande.
“El premio es muy atractivo para los participantes, porque brinda la posibilidad de que la idea termine convirtiéndose en una empresa”, explicó.
Asimismo, Sasso considera que el talento local está en total capacidad de encontrar soluciones para problemas globales que también impactan en el ámbito nacional.
“La energía es una de las áreas fuertes en Costa Rica; aquí tenemos todo lo que hace falta para pensar en una buena idea. Otra área es la automatización del país. También en el sector de salud hay oportunidades enormes, con la Internet de las cosas, por ejemplo, y con la inteligencia artificial, la cual sirve para diagnosticar e interpretar imágenes médicas”, amplió.
Según Sasso, la idea es seguir realizando el Global Impact Challenge en el país.