Una colección de libros del siglo XIX lleva ya 15 años de estar abandonada en el sótano de la Biblioteca Pública de Hatillo.
Son más de 3.000 libros y también revistas y periódicos antiguos pertenecientes a la Biblioteca Nacional; es decir, parte del patrimonio bibliográfico del país.
Sin embargo, se encuentran en un lamentable estado: tienen una gruesa capa de polvo encima, presentan grandes daños en su empaste y hojas y, además, están llenos de comején y de hongos.
Muchas obras están metidas en cajas corrientes sin ninguna indicación acerca de su contenido; otras aparecen colocadas sin orden ni cuidado en estantes, y algunas muestran las hojas rotas.
El lomo de muchos libros está doblado o se desintegra al tacto.
Descuidada. “El estado de esta colección es patético; nadie la ha tocado ni para bien ni para mal”, reconoció Margarita Rojas, directora del Sistema Nacional de Biblio-tecas (Sinabi).
Aunque no se sabe con certeza cuáles libros hay allí, Rojas afirmó que la mayor parte de ellos es del siglo XIX y que hay piezas valiosas.
“Además, los periódicos que están aquí son copias triplicadas de la Biblioteca Nacional, pero no por ello merecen estar así. Sería mejor dárselos a una universidad para que los aproveche como documentos históricos”, manifestó Rojas.
Por ejemplo, allí se ven ejemplares de La Gaceta de 1892, así como una biblioteca de terapia médica y quirúrgica del siglo XIX.
Algunos libros son de Costa Rica y otros se publicaron en países como Chile, Uruguay y Francia.
Trasladada en 1991. Esta colección está en Hatillo desde 1991, cuando, de forma temporal, se trasladaron las colecciones a otros sitios debido a los daños causados al edificio de la Biblioteca Nacional por el terremoto que tuvo epicentro en Limón.
Durante esta semana, el Sinabi trasladará las colecciones de nuevo a la Biblioteca Nacional para resguardarlas y conservarlas mejor.
Sin embargo, la Biblioteca Nacional tampoco tiene las instalaciones suficientes para cuidar esos libros antiguos.
“Debemos construir una sala con condiciones para controlar la humedad y la temperatura, donde no pegue el sol y que esté aislada de la contaminación. Empezaré a buscar dinero para este proyecto”, dijo Rojas.