A partir de setiembre, las famosas andaderas dejarán de verse en las tiendas de artículos para bebés.
Este viernes 24 de marzo se publicó el decreto ejecutivo que prohíbe la importación y comercialización de estos aparatos, debido a la polémica que han desatado en los últimos años, no solo por su relación directa con accidentes en el hogar, sino también por sus efectos negativos en el desarrollo de los bebés.
Los dispositivos quedarán estrictamente limitados a casos en los que exista una recomendación de un especialista, y, en esas circunstancias, solo se podrán conseguir en farmacias o tiendas de equipo médico u ortopédico.
De acuerdo con la directora del Hospital Nacional de Niños, Olga Arguedas, un estudio hecho por profesionales de ese centro de salud reveló que entre el 2010 y el 2016 se atendieron 434 niños por accidentes relacionados con el uso de andaderas.
De esos 434 casos, 45 pacientes sufrieron quemaduras. Entre estos últimos destaca la muerte de una bebé de nueve meses que presentó serias secuelas, tras jalar el cable de un hervidor de agua, cuando se encontraba en una andadera.
Los restantes casos fueron atendidos por caídas que les provocaron traumas importantes, algunos a nivel de cráneo.
"Estos números son una subestimación porque en el estudio no incluimos las intoxicaciones que también son eventos asociados al uso de las andaderas", añadió la directora médica.
Al tener más facilidad para desplazarse, el niño puede tener acceso a plantas o productos potencialmente tóxicos.
Impacto en el desarrollo
Además del riesgo de accidentes, algunas investigaciones han demostrado que el empleo de estos dispositivos retrasa el inicio natural del gateo y de la marcha (caminar).
Un informe publicado por la Revista Boliviana de Pediatría determinó que los niños que usan andaderas presentan hasta 2,5 veces más probabilidades de experimentar un retraso en el inicio de la marcha.
Arguedas añadió que también hay evidencia de que estos dispositivos impactan de manera negativa el desarrollo motor y expone a los menores a más accidentes cuando comienzan a moverse por sus propios medios.
Por ejemplo, explicó que hay reflejos que no se desarrollan bien. Entre ellos, está el llamado "paracaídas" que consiste en que los niños, al colocarse boca abajo y aproximarlos a una superficie, estiran las manos y ponen las palmas.
"Se ha demostrado que los niños que usan andadera no desarrollan de manera adecuada ese reflejo, entonces no solo hay un retraso, sino que inician la marcha con torpeza. Ellos no aprenden a poner las manitas", explicó.
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La recomendación es respetar el proceso natural de los niños al aprender a caminar. En ese sentido, no es adecuado que se sostengan en dos pies, sin antes sentarse, gatear y pararse.
Asimismo, al gatear los bebés también reciben estímulos cognitivos y motores, que les servirán incluso cuando comiencen a escribir, debido a la coordinación ojo-mano.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, el uso de andaderas antes del primer año también puede provocar alteraciones músculo-esqueléticas, lo que sucede comúnmente con los niños "corvetas".
Esto se da porque en muchos casos se coloca a los bebés en estos aparatos desde los seis meses, cuando sus extremidades no están preparadas para soportar siquiera parcialmente su propio peso.
Detenidas importaciones.
El decreto de Salud y Comercio no solo prohíbe la venta de las andaderas en el país, sino la importación de estos aparatos. Así, los comerciantes tienen un plazo de seis meses para que se deshagan de sus inventarios y cumplan con la nueva norma.
Andrés Liebhaber, encargado de mercadeo de tiendas Toys, aseguró a La Nación que ven la medida como "un poco extrema" y añadió que en muchas oportunidades los accidentes asociados a estos aparatos se dan más por descuido.
Según dijo, ya detuvieron los pedidos y, en el momento que se cumpla el plazo establecido, retirarán del mercado las andaderas que no logren vender.
Similar opinión externó Andrea Meltzer, encargada de mercadeo de Bebé Mundo. Ella aseguró que respetan la decisión y comprenden las cifras del Hospital de Niños, sin embargo; creen que los accidentes se relacionan más con una inadecuada supervisión de los adultos.
Recomendaciones
¿Cómo entretener a los bebés o estimularlos sin recurrir a las andaderas? A continuación algunos consejos dados por especialistas del Ministerio de Salud:
Si el encargado de cuidar al niño debe realizar alguna labor, el encierro es una opción más segura. Ahí el bebé puede jugar, sentarse, acostarse, incorporarse y gatear sin peligro.
En un encierro, cuna o piso el niño estimula su motricidad gruesa al sentarse. Asimismo, puede ponerse de pie apoyado en el borde de la cuna y arrodillarse para juntar un juguete, lo que a su vez le permite ejercitar la motora fina.
Cuando el niño no usa andadera consigue caminar más rápido, pues logra fortalecer sus brazos en el momento en que aprende a sentarse.
El gateo también debe promoverse. Esta actividad le permite al bebé experimentar independencia para realizar movimientos y, a la vez, le ayuda a desarrollar estructuras neuronales.
Recuerde que al principio los menores se arrastran y luego, alrededor de los diez meses de vida, comienzan a gatear. Esta actividad también contribuye a fortalecer los músculos del cuello y los brazos. Por eso, ¡entre más lo hagan, mejor!