Los niños de edad maternal con cuyos padres conversan aprenden a procesar el lenguaje con mayor rapidez, lo que acelera el crecimiento de su vocabulario y mejora sus habilidades cognitivas.
Para realizar el estudio, publicado en Psychological Science, una revista de la Association for Psychological Science (APS), Adriana Weisleder y Anne Fernald colocaron grabadoras en 29 niños de 19 meses de edad, de familias latinas de bajos ingresos.
“La grabación de 10 horas de las interacciones en casa nos dio una muestra representativa y natural de la exposición al lenguaje cotidiano de cada niño”, explicó Fernald en el sitio de la APS.
Las grabaciones fueron analizadas por un software que distingue entre el lenguaje humano y otras fuentes del audio, como la televisión y la radio, y que proporciona una medida de cada niño.
También se distinguió entre las locuciones de los adultos dirigidas a los niños de las conversaciones entre adultos que los pequeños pudieron haber escuchado.
“Vimos diferencias sorprendentemente grandes entre las familias: unos escucharon más de 12.000 palabras dirigidas hacia sí, mientras otro sólo 670 palabras durante todo el día. Eso es sólo 67 palabras por hora, menos de lo que uno escucha en un comercial de 30 segundos”, dijo Fernald.
Luego cinco meses de seguimiento, vieron que los niños con quienes más se hablaba tenían un vocabulario más amplio a los 24 meses, en comparación con los niños con quienes se había conversado menos.
En opinión de Weisleder, la mera exposición al habla de los demás o escuchada en la televisión no es suficiente para impulsar el desarrollo del vocabulario temprano.
“Los niños pequeños aprenden el lenguaje en el contexto de las interacciones significativas que les rodean”.
Los investigadores también evaluaron la eficiencia de los niños en el procesamiento del lenguaje, es decir, la velocidad y la exactitud de los niños para interpretar las palabras conocidas.
De nuevo, los niños que habían sido interlocutores de adultos por más tiempo fueron más eficientes en el procesamiento del lenguaje.
Esto, a su vez, les ayuda a captar y aprender nuevas palabras más fácilmente, dijo Weisleder
"Los padres necesitan saber la importancia de proporcionar nutrición lingüística a sus niños pequeños”, comentó Fernald, quien considera que hablar con ellos más a menudo y de una manera atractiva puede fomentar el desarrollo temprano del cerebro y construir una base sólida para el aprendizaje de otros idiomas.