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La frase "los hombres son de Marte y las mujeres de Venus", aplicada para las diferencias que hay entre ellos y ellas, también es válida para nuestros sistemas inmunitarios.
Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan, en Estados Unidos, descubrió que hay hasta 8.000 disimilitudes entre ambos sexos en las células llamadas mastocitos. Se trata de unos glóbulos blancos relacionados con la forma en el que el organismo maneja el estrés, no solo las tensiones cotidianas, si no también el producido por enfermedades que ponen a determinado órgano o tejido a trabajar más de la cuenta.
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Estas células están directamente relacionadas con la forma en la que el organismo se defiende de migrañas, alergias o síndrome de colon irritable. También están asociadas con algunas enfermedades autoimnunes, como el lupus. Curiosamente, todos estos padecimientos suelen ser más comunes en la población femenina.
El caso del síndrome de colon irritable es aún más particular. Las mujeres son cuatro veces más vulnerables a padecer este mal, caracterizado por dolor abdominal, gases, sensación de llenura, inflamación en el abdomen y cambios en la forma en la que el intestino actúa.
"Aunque los mastocitos de hombres y mujeres tienen las mismas secuencias genéticas en sus cromosomas –con la excepción de los cromosomas sexuales donde la mujer es XX y el hombre XY– la forma en la que actúan estos genes varía inmensamente de un sexo a otro", comentó, en un comunicado de prensa, Adam Moeser, coordinador de la investigación.
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¿Cómo lo averiguaron? El estudio se dividió en dos partes: una con ratones y uno con células humanas. En la primera parte, a los ratones se les dividió en dos grupos, con igual número de machos y de hembras. Luego se les indujo estrés inmunológico al inyectarles varios virus, o estrés físico y psicológico al ponerlos a bajas temperaturas, falta de alimentación y ruidos constantes.
Posteriormente, los investigadores tomaron muestras de sangre y de médula ósea de todos los ratones. Al analizar el ARN ( ácido ribonucleico de las muestras, se vio que las hembras tenían más hipotermia, mayor inflamación intestinal y más reacciones alérgicas que los ratones machos.
Además, las hembras segregaron más hormonas relacionadas con el combate del cuerpo ante enfermedades.
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Algo parecido se hizo con los mastocitos humanos, los cuales estaban ya recolectados en laboratorio para un estudio anterior. Los científicos aclararon que los datos pueden ser no 100% seguros dado que llevaban cerca de tres años de haberse extraído, pero sí dan una idea de cómo pueden actuar.
A estas células les inyectaron virus relacionados con catarro, alergia y problemas digestivos. En menos de 24 horas, las células femeninas mostraron mayor reacción ante la amenaza de estos virus que las células extraídas de hombres.
Posibles razones. ¿A qué se debe que la expresión genética de nuestras defensas sea tan diferente entre un sexo y otro? Moesser y Emily Mackey, coautora del informe tienen ya una hipótesis más definida en la que siguen trabajando: se debe a sustancias inflamatorias dentro de las propias células.
El reporte, publicado en la revista Biology of the Sex Differences destacó que el análisis del ARN de los mastocitos arrojó que tanto en los ratones hembras como en las mujeres se registró un aumento en la producción y en el almacenamiento de sustancias inflamatorias. Estas sustancias pueden crear una respuesta más agresiva en el cuerpo y, en lugar de proteger al organismo de ataques de virus o bacterias, la mujer termina enfermándose.
"Si logramos entender bien esto en futuros estudios, es posible que dentro de unos años puedan desarrollarse fármacos más especializados y personalizados para hombre y para mujer", manifestó.
El estudio también encontró otras curiosidades, como que las mujeres manifiestan síntomas de un resfrío o mal digestivo antes que los hombres, pero también lo sanan más rápido. Sin embargo, como muchas veces las personas toman medicamentos para prevenir o tratar estos males, usualmente es algo que nadie advierte.