En una sola gota de sangre hay una compleja gama de componentes, todas con diferentes funciones: transportar oxígeno (glóbulos rojos), ayudar a cicatrizar y cerrar heridas para evitar hemorragias (plaquetas) y defender al cuerpo de “invasores” que quieran enfermarlo (glóbulos blancos).
Sin embargo, en cada una de estas clases de células hay muchas variantes que la ciencia aún no ha terminado de descubrir y clasificar.
Precisamente hace menos de un mes se descubrieron cuatro nuevos subtipos de glóbulos blancos.
La revista Science publicó el trabajo de científicos financiados por la fundación Wellcome. El descubrimiento reúne subtipos de células muy poco comunes (solo estaban en el 3% de las muestras) y no habían sido vistas antes.
“Las células antes se clasificaban según ciertos marcadores, pero ahora se hace a través de lo que sus genes se expresan. Se utilizó una técnica llamada ‘de célula única’ (en la que la genética se analiza célula por célula). Esto permite ver los tipos celulares más raros que no se logran ver con otras técnicas”, cita el documento.
Este método podría servir para descubrir otros nuevos tipos celulares en el futuro.
¿Cómo se hizo el análisis? Los científicos tomaron 2.400 muestras de sangre de personas sanas, las enriquecieron (con proteínas que permiten su análisis) y luego revisaron sus componentes genéticos uno por uno en cada una de las células.
Se revisó el ADN y algunos sectores del ARN (ácido ribonucleico, encargado de la formación de proteínas y su transporte).
Así descubrieron los nuevos subtipos. Estas nuevas células pertenecen a dos clases diferentes de glóbulos blancos: dos son dendríticas y dos monocitos.
Las células dendríticas son clave en la protección del cuerpo contra virus o bacterias. Actúan como vehículo de información entre otras células inmunitarias. Su forma, con “tentáculos” ayuda a que se transporten los antígenos, sustancias que atacan a patógenos invasores.
Por su parte, los monocitos son el tipo de glóbulo blanco más común, tienen la capacidad de convertirse en macrófagos, células inmunitarias que se “comen” a los virus, bacterias o parásitos que atacan al cuerpo.
Próximo paso. ¿Cuáles son las funciones específicas de estos nuevos subtipos celulares?
Esa es la próxima tarea de los investigadores: ver qué acciones realizan estas células, tanto cuando nos encontramos sanos como cuando estamos enfermos. Aunque se desconoce la complejidad de estas células y cuán difícil sea ver su participación en las defensas.
Este reporte es parte de una investigación mayor llamada Atlas de la célula humana, que empezó el año pasado y busca describir todas las células del organismo humano en todos los tejidos y órganos para así lograr un mapa de referencia del cuerpo de una persona saludable.
“Las células son la unidad más básica del organismo, y, sin embargo, aún sabemos muy poco de ellas”, indicó el estudio.