La picadura de uno de estos zancudos o garrapatas puede ser pequeña, pero sus consecuencias grandes para la persona y para la salud pública de una región.
Son las llamadas enfermedades transmitidas por vectores, infecciones que ya deberían erradicarse pero siguen representando un reto para el mundo.
Costa Rica no escapa de ese desafío, pues la lucha contra el dengue se mantiene, al punto de que en el 2013 se rompió el récord histórico del año con más casos del padecimiento: 49.868 casos.
Los pacientes bajaron con la llegada de 2014, al punto de que durante los primeros dos meses, la incidencia de esta enfermedad bajó un 64,5% con respecto al mismo período de 2013.
No obstante, esto no implica que la lucha haya terminado, pues el país está muy lejos de erradicar este mal. La participación ciudadana es vital en esta lucha.
“La guardia no puede bajarse porque la enfermedad puede volver a subir. Por eso, eliminar criaderos debe ser una rutina de todos los días”, aseveró María Ethel Trejos, directora de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud.
Otros males. En Costa Rica sí hay otros padecimientos transmitidos por vectores; sin embargo, no representan tanto riesgo.
Entre ellos están la leishmaniasis y el mal de Chagas. Sin embargo, los casos son pocos en comparación con otros países y los enfermos se atienden con un control adecuado.
La malaria o paludismo merece mención aparte, pues aunque no ha podido erradicarse del todo, el año pasado solo se registraron ocho casos. Según la Organización Panamericana de la Salud ( OPS ), es posible que Costa Ria esté libre de este mal para el 2015.
De acuerdo con el informe, Costa Rica está dentro de la fase previa a la erradicación, en la que aparecen menos de 0,1 casos por cada 1.000 habitantes, pero se registra más de un caso por año. Datos del Ministerio de Salud señalan que se pasó de 2.903 casos de paludismo en el 2006 a ocho en el 2013.
Para Trejos, el hecho de que estas enfermedades no tengan un riesgo tan alto en el país no quiere decir que no deban vigilarse, por lo que las autoridades de salud se mantienen atentas frente a cada uno de estos males.