Washington
Los laboratorios farmacéuticos a veces tardan en informar a las autoridades estadounidenses de efectos secundarios graves de sus medicamentos, un retraso que no permite evitar algunas muertes, según un estudio publicado este lunes.
Los laboratorios disponen de un máximo de 15 días para señalar a la agencia estadounidense Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) los efectos secundarios graves o inesperados, vinculados con la administración de tratamientos médicos.
Según el estudio, del que da cuenta la publicación de la Asociación estadounidense de medicina, Journal of Internal Medicine, cerca de 10% de estos casos no se señalan en los plazos impuestos por la FDA.
Puede tratarse de muertes, de minusvalías, de malformaciones en el nacimiento o de otras reacciones potencialmente mortales que no figuran en la lista de posibles efectos secundarios conocidos.
"Nuestro análisis muestra claramente que a veces los laboratorios farmacéuticos tardan en informar a la FDA de casos de efectos secundarios graves", relevó Pinar Karaca Mandic, investigadora en la Facultad de Salud Pública de Minnesota, principal autora de estos trabajos.
Estos retrasos habrían podido contribuir a causar muertes y problemas graves, según los autores, que sugieren que los médicos y los hospitales, así como los particulares, deberían advertir directamente a la FDA o los laboratorios farmacéuticos.