Madrid
Un hombre que sufría una grave malformación ha sido sometido a un trasplante de la parte inferior de la cara, el cuello, la boca, la lengua y la faringe, en una intervención en la que han participado 45 profesionales durante 27 horas, anunció este lunes el hospital Vall d'Hebron de Barcelona.
El paciente, de 45 años, sufría "una malformación masiva arteriovenosa, una enfermedad que le había provocado una deformación progresiva de los tejidos de la cara que le comportaba graves problemas de la visión, el habla y sangrados que ponían en riesgo su vida", explicó el hospital universitario en un comunicado.
Un equipo multidisciplinario de 45 profesionales participó en la operación, que tuvo lugar en febrero y duró 27 horas, precisó, subrayando la complejidad de la intervención.
El paciente, que prefiere mantener el anonimato, recibió un trasplante "de los dos tercios inferiores de la cara, el cuello, la boca, la lengua y la faringe".
"La extrema dificultad" de la intervención se debió a la enfermedad que sufría, la cual se comportaba "como un tumor maligno", explicó Joan Pere Barret, jefe del servicio de Cirugía Plástica y Quemados del centro hospitalario, en una rueda de prensa.
"La dificultad no sólo era su extirpación sino el sangrado masivo que produce esa extirpación con lo cual el paciente puede morir rápidamente por una hemorragia masiva durante la cirugía", añadió.
"El paciente había sido valorado en diferentes hospitales internacionales (Clínica Mayo, Harvard, etc.)" en Estados Unidos, "donde se le consideró inoperable", afirmó el Vall d'Hebron.
El hospital Vall d'Hebron realizó en marzo de 2010 el primer trasplante total de cara.
No obstante, en esa operación no se llevó a cabo el último gran desafío, un trasplante de párpados, según un equipo de médicos franceses que lo realizó poco después en junio de 2010.
El profesor Laurent Lantieri llevó a cabo un trasplante total de cara con los párpados y el conjunto del sistema lacrimal, a un paciente de 35 años que sufría una enfermedad genética en el hospital Henri-Mondor de Créteil (este de París).
España es el primer país del mundo en trasplantes legales de órganos desde hace 23 años.
Este éxito se debe al elevado número de donantes, que en 2014 se elevaba a 1.682.