-¿Qué es ser un país desarrollado?
Gabriel Macaya (GM). La respuesta tecnocrática sería que ser un país desarrollado es tener una serie de índices socioeconómicos que lo califiquen como un país desarrollado.
"La segunda respuesta es la más complicada. ¿Queremos ser un país desarrollado como son los actuales países desarrollados? Y la respuesta inmediata es no. Eso tiene que quedar muy claro: tenemos que ser un país desarrollado en nuestros propios términos.
¿Cuáles son esos términos?
GM: Esos son los términos de calidad de vida, de desarrollo humano sostenible, de equidad, de oportunidades, de menor pobreza. No podemos llegar a ser un país desarrollado haciendo las mismas cosas que otros han hecho, como despilfarro de recursos y gasto excesivo de energía, el empobrecimiento de sectores.
"Habiendo hecho esta argumentación, se escogen 24 índices o indicadores que hechos en un diagrama circular llamamos 'La Rosa de los vientos' o la 'Brújula', en alusión a como este instrumento ayudó en la navegación.
"Este instrumento sería la forma en que nosotros podríamos ir orientando el desarrollo hacia la consecución de índices que le den al país en su conjunto un nivel de vida y un desarrollo social y humano que le permita decir que es un país desarrollado.
El plan plantea el camino para que Costa Rica alcance el desarrollo en el 2050. ¿Existe un compromiso político para llevarlo a acabo?
GM: Eso lo sabremos mañana (hoy para los lectores).
"Si vemos la historia de Costa Rica desde la independencia y desde que se proclamó República, nadie dudaría que este país comenzó a diferenciarse de los países de la región porque tenía muy clara que la educación y la salud eran vehículos de la movilidad social y del progreso económico.
Alejandro Cruz (AC): Ahora el país tiene el conocimiento y la innovación como su máxima oportunidad para avanzar.
"Indudablemente, en esta primera etapa, y por eso es tan importante la respuesta que las autoridades formalmente hagan pública mañana (hoy), los primeros cuatro años son críticos para enderezar el rumbo, para recuperarse de rezagos y poder construir los cimientos de un país que llegue al nivel de país desarrollado. GM: Valdría la pena señalar que ese compromiso con el plan es una suma de compromisos. El primero, evidentemente, es el compromiso de toda la comunidad que participó en la formulación.
"Y ahí es muy importante también resaltar que este es un plan que surge de abajo hacia arriba y eso es fundamental. Eso para nosotros, y así lo hemos dicho muchas veces, es lo que le da una gran legitimidad y solidez al plan.
Ustedes plantean la necesidad de un trabajo conjunto entre el gobierno, la academia y el sector empresarial. ¿Han encontrado disponibilidad de todos estos actores en participar en este plan?
AC: Yo diría que sí hay bastante disponibilidad; más que disposición hay entusiasmo y motivación. En el ámbito empresarial hay un verdadero entusiasmo.
Ustedes, los autores de la Estrategia siglo XXI, ¿estarán involucrados en llevar a cabo el plan estratégico? ¿Participarán en la elaboración del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología?
AC: Esa es una cosa que estamos discutiendo en este momento. Estamos muy comprometidos. GM: Hay un punto importante y en eso hay que ser muy realistas: en mucho, los mecanismos de ejecución tienen una gran dependencia política. Nosotros todavía no podemos hablar nada hasta que no tengamos una visión clara de cuál va a ser la conformación del gabinete y de las autónomas.
¿Ustedes conocen si Óscar Arias, el presidente electo, va a seguir este plan?
AC: Para usar las palabras de él frente a la prensa, él lo puso como el insumo central del Plan de Desarrollo de los próximos cuatro años.
¿El futuro ministro(a) de Ciencia y Tecnología viene del grupo que elaboró la estrategia?
AC: La ministra designada de Ciencia y Tecnología -aún no anunciada por el presidente electo- no ha estado en el grupo y en esto hay que hablar siempre con la verdad.
"Pero desde hace algún tiempo estuve hablando con ella y ya tiene la información. Nos comprometimos a trabajar en temas específicos con ella después de Semana Santa.
El hecho de que quien pueda estar a la cabeza del MICIT estuviese lejos de este esfuerzo, ¿qué les indica?
GM: Que lo podrá tomar con una visión fresca y crítica que para mí es lo más importante. Llegará a verlo y podrá asumir su valor por su face value , como dicen los anglosajones.
El plan señala la necesidad de una inversión del 3% del PIB en ciencia y tecnología, pero ahora se invierte un 0,4% aproximadamente. ¿Cómo se logrará dar ese gran salto?
GM: Hay una propuesta en el plan y el salto debe venir de una mayor inversión estatal en lo que va a ser una parte del crecimiento; no obstante, la parte más importante del crecimiento debe venir de una mayor participación e inversión del sector productivo.
"Esto para nosotros es clarísimo y el éxito de plan dependerá, en parte, de que eso se dé.
"Para nosotros también está muy claro que sin un mayor compromiso estatal a corto plazo el compromiso del sector empresarial en el largo plazo va a ser más difícil de lograr. En la primera fase del plan - Puesta al día - tiene que existir un mayor esfuerzo estatal en el financiamiento, pero una vez que se den las condiciones para comenzar a construir la Plataforma de lanzamiento -segunda etapa- allí sí que las empresas tienen que asumir su responsabilidad. Esta es la única forma de que el plan se dé.
¿Cómo lograr los 10 investigadores por cada 1.000 empleados que busca el plan? ¿Cuál será el rol de las universidades privadas en este proceso?
GM: El aporte de las universidades privadas debería aclararse y debería haber de parte de ellas un compromiso hacia el desarrollo del país. Hasta el momento no hay ningún compromiso de las universidades privadas con metas específicas de desarrollo nacional y la argumentación que estas instituciones tienen es una argumentación muy simple y respetable: ellos ofrecen un servicio de formación remunerada
¿Qué le sucedería a Costa Rica si mañana ustedes entregan este documento y nadie le hace caso?
GM: El efecto fundamental es muy simple, se pierde una oportunidad única.
"Hay ciertos ciclos de oportunidad de 50 años, que Costa Rica los ha asumido con mucha claridad. Mediados del siglo XIX, finales del siglo XIX, principios del siglo XX, mediados del siglo XX, son cosas como la reforma del Código de Trabajo, la creación del Seguro Social, el establecimiento de la Universidad de Costa Rica, la creación del ICE, los procesos de electrificación. Estaríamos perdiendo esa oportunidad.
Y, ¿dónde estaríamos al final de esos 50 años?
GM: Estaríamos peor que ahora. La tendencia actual es del deterioro.