Hace 10 años, una tradición costarricense se montó en la carreta para no bajarse.
El 25 de noviembre del 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró la tradición tica del boyeo y la carreta como obras maestras del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.
Desde la época de la Colonia hasta nuestros días, esta costumbre ha estado vinculada a la identidad nacional en varios aspectos: económico, social, cultural y artístico.
Para celebrar el décimo aniversario de la proclama, el Ministerio de Cultura y la Asociación Boyera Costarricense realizarán varias actividades.
La fiesta da inicio este 25 de noviembre a las 5 p. m. en el Teatro Nacional, con un espectáculo dedicado a todas aquellas personas que viven el trabajo con bueyes y carretas.
Participarán artistas populares –músicos y copleros campesinos– así como los integrantes del Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem). También se proyectarán videos del Centro Costarricense de Producción Cinematográfica.
El sábado 28 de noviembre, a partir del mediodía, se realizará el sesteo en La Sabana. Habrá demostraciones de habilidades boyeras, baile e intercambio entre boyeros.
Esta actividad recuerda la costumbre de los boyeros de hacer una parada en medio de su largo trayecto para desenyugar a sus bestias, comer, cantar, conversar y, por supuesto, dormir.
El domingo 29 de noviembre será el día para la Entrada de Boyeros a la ciudad de San José.
Este tradicional desfile, en el que participan delegaciones de todo el país, sale a las 10 a. m. de la estatua de León Cortés, en La Sabana, y recorre el paseo Colón y la avenida segunda, hasta llegar a la plaza de la Democracia.
“La tradición del boyeo y la carreta es un reconocimiento a la vida campesina, a los conocimientos y la creatividad que se expresan en este oficio, a los artesanos que construyen carretas, a quienes las decoran y quienes las reparan. También se expresa en la oralidad, las comidas que se elaboran en las múltiples actividades sociales, religiosas y en labores de campo”, expresó la encargada de Patrimonio Cultural Inmaterial del Centro de Patrimonio, Rocío Quilis.
Identidad. En su libro Boyeros, bueyes y carretas: por la senda del patrimonio intangible, las antropólogas Cecilia Dobles, Carmen Murillo y Giselle Chang, sostienen que esta tradición heredada de la Colonia y existente en otros países, presenta en Costa Rica algunos rasgos únicos.
Entre esas características, las expertas destacan la fabricación artesanal de la carreta, el yugo y los aperos; el canto (sonido) particular de la carreta así como la detallada y colorida ornamentación. También es particular el arte del boyeo , que contempla la crianza y cuido de los animales.
La importancia para el desarrollo del país de este rústico sistema de transporte es indiscutible: durante muchos años permitió la movilización de personas, productos y materiales, así como múltiples faenas en el campo.
El director del Centro de Patrimonio, William Monge, lamentó que debido al recorte presupuestario, para el 2016 no se podrán destinar recursos a los proyectos que buscan salvaguardar el patrimonio inmaterial.