El 15% de los colegiales costarricenses ha tenido deseos de morirse en los últimos 30 días y uno de cada diez ha planeado cómo acabar con su vida.
Estas son algunas de las conclusiones del más reciente estudio de la Clínica del Adolescente del Hospital Nacional de Niños (HNN), presentado la mañana de ayer miércoles.
Para los investigadores –un grupo en el que hay profesionales en pediatría, psicología, trabajo social, nutrición y enfermería– estas cifras se deben, en parte, a que los muchachos de hoy se desenvuelven en ambientes cada vez más agresivos.
“Si en la casa no se les apoya y en la sociedad no se les tiende la mano, los dejamos solos en un medio en el que hay mucha violencia y eso les da factores de riesgo para que sean violentos con los demás y consigo mismos”, razonó Walter Ramírez, psicólogo de la Clínica.
Como reflejo de una sociedad convulsa, la investigación también señala que el 3% de adolescentes de la Gran Área Metropolitana (GAM) y el 6% de los colegiales de Guanacaste, Puntarenas y Limón (GPL) confiesan haber llevado armas al colegio. Asimismo, el 6% de los jóvenes de la GAM y el 9% de GPL dicen portarlas en la calle.
Los investigadores explicaron que los cambios en esta fase de la vida hacen que los adolescentes sean más vulnerables a los entornos violentos.
“Si hay una etapa en la que hay cambios acelerados –físicos, hormonales, emocionales, mentales, espirituales y sociales– esta es la adolescencia. Y si hay vulnerabilidad en la familia y la comunidad, hay más riesgo de que sean víctimas del entorno”, sostuvo Alberto Morales, coordinador de la Clínica del Adolescente.
Maltrato emocional. Con este estudio, los especialistas se percataron de que muchos jóvenes ticos sufren de algún tipo de agresión. En ese sentido, el reporte indicó que el 49% de los jóvenes de GPL y el 35% de los colegiales de la GAM han sido víctimas de abuso emocional. Además, el 28% de los jóvenes de la GAM y el 21% del GPL han sufrido abuso físico.
Por su parte, el 16% de jóvenes de la GAM y el 21% de GPL han afrontado abuso sexual; y el 6% de cada región, abandono.
Muchas de las agresiones son perpetradas por los padres de los jóvenes. Sin embargo, los amigos o conocidos también tienen una alta cuota de participación.
“Los jóvenes llegan a un mundo complejo y los mandamos desarmados”, afirmó Ramírez.
Papel del matonismo. El matonismo o bullying también juega un rol vital en la salud emo- cional de los jóvenes y en sus actuaciones.
“Lo vemos mucho, ahora con Internet y redes sociales, es más fácil para muchos humillar a una persona y esto tiene consecuencias muy dolorosas para los jóvenes”, señaló Olga Arguedas, directora del HNN.
Esta no es la primera vez que se señala el bullying como causa de suicidio o ideación suicida. Un estudio realizado por el Ministerio de Salud en el 2014 aseguró que el matonismo se convirtió en causa de suicidio juvenil. Dicho reporte indicó que en tres años, el matonismo había motivado el suicidio de 21 jóvenes entre los 15 y los 24 años.
Además, el 34,8% de las acciones para acabar con la vida se dan en este grupo de edad, en donde con frecuencia se mencionan como causa las humillaciones por parte de compañeros.
Jackie Secades, psicóloga que trabaja con familiares y allegados de personas que se quitaron la vida, aseguró en aquel entonces que el bullying sí es un problema muy grave, pero no puede verse como único responsable de un suicidio o intento de este.
No obstante, para las autoridades de Salud, el matonismo debe enfrentarse de manera directa por todos los daños que puede representar para la salud mental y emocional de los adolescentes.
Para los expertos, es necesario que las familias, colegios, comunidades y la sociedad en general presten atención a los jóvenes.
“No es cuestión de dedicarles solo tiempo de calidad, los muchachos también necesitan cantidad”, concluyó Morales.
¿Cómo se hizo el estudio? El equipo de la Clínica del Adolescente del Hospital Nacional de Niños se alió con el Ministerio de Educación Pública (MEP) para aplicar su estudio en colegios públicos, privados y técnicos de Guanacaste, Puntarenas y Limón (GPL).
Se tomaron en cuenta 3.074 jóvenes de 31 centros educativos. A ellos se les aplicó un cuestionario que hablaba de temas como salud, compañía, gustos, sexualidad, adicciones, nutrición, estilos de vida, su relación con sus padres, hermanos y otros familiares y su relación con sus compañeros de clase.
Con estos resultados se vieron cuáles son los mayores retos para la atención de este grupo. Estos resultados fueron comparados con la investigación realizada en 2013 en 3.373 estudiantes de 31 colegios de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Dicha investigación tuvo la misma metodología. Como referencia, también se hizo comparación con dos estudios anteriores de 1991 y 2006 realizadas con colegiales de la GAM.