La encuesta afirma que Costa Rica carece de una cultura teatral. ¿Qué cree usted?
Es cierto que no hay una tradición teatral sólida. Se ha rebajado la calidad del teatro para atraer con una oferta más liviana a un público más fácil. Además, se ha notado la falta de una presencia más rotunda del Estado, esto quizá por la falta de presupuesto para el sector. No se puede hacer chocolate sin cacao: no puedo hacer una gran gestión en teatro sin presupuesto.
¿Cómo es que un hombre de teatro no pudo encaminarlo?
He invertido mucha energía en proyectos como el de la Aduana y acepto que mi respaldo al teatro ha sido débil; eso me duele. No es que no se ha hecho nada, pero no ha sido suficiente.