A finales de la década de los 70, Bill McLarney compró una finca frente a la costa caribe de Gandoca, hoy parte de la reserva silvestre Gandoca-Manzanillo.
Ahí nació su preocupación por las especies de tortugas marinas que llegaban a anidar a esa playa limonense y el saqueo que se hacía de los huevos.
En 1985, MacLarney creó ANAI, junto con Diego Lynch.
Empezó la labor de patrullaje en la playa junto con el MINAE para evitar que los pobladores se llevaran los huevos para el consumo casero y la venta en el mercado negro. Luego empezó a unirse gente de la comunidad.
En 1990 comenzó el programa de voluntariado, el cual está promocionado en su mayoría en sitios de Internet, en la guía turística Lonely Planet y en una serie de organizaciones internacionales de protección ambiental.
Esta Asociación se ha extendido a otros programas dentro del territorio nacional. ANAI no tiene fines lucrativos.