El condón masculino es el método anticonceptivo más utilizado en Costa Rica, pero también el que se usa con más descuido.
La Segunda Encuesta Nacional de Salud Sexual y Reproductiva señala que el 38,4% de los hombres y el 46,7% de las mujeres no revisa si el condón que utilizan en una relación sexual está vencido o cuánto falta para su fecha de caducidad.
“El principal riesgo de utilizar un condón vencido es que este se rompa con facilidad, y esto aumenta las posibilidades de un embarazo o una enfermedad de transmisión sexual”, comentó el médico general Carlos Elizondo.
“Además, el espermicida que contienen algunos lubricantes de los preservativos pierde la eficacia”, añadió.
Otras posibles consecuencias son la irritación, brotes y ardores en la piel. El riesgo se eleva aún más si el condón estuvo expuesto a la luz solar o fluorescente o a mucho calor.
Aparte de no fijarse en la fecha de vencimiento, hay otras prácticas inadecuadas ligadas con los preservativos.
Por ejemplo, aunque el 73,7% de los hombres y el 37,3% de las mujeres encuestadas, dicen que sí lo han usado en sus relaciones sexuales, solo el 18,3% de ellos y el 11,9% de ellas aceptó utilizarlo siempre, en cada coito. Asimismo, del total de la muestra, el 52,6% de los varones y el 70,4% de las féminas confesó que nunca lo han usado.
La utilización del preservativo es aún menor cuando se trata de relaciones anales u orales. Solo el 26,2% de los hombres y el 49% de las mujeres dijeron emplearlo al mantener este tipo de encuentros sexuales.
“El preservativo no solo es para evitar embarazos. Una de las funciones más importantes de este es el prevenir infecciones de transmisión sexual, y eso no se logra ni con pastillas ni con inyecciones”, insistió Evelyn Durán, asesora en temas de salud sexual y reproductiva del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
Otros anticonceptivos. La encuesta también abordó otras prácticas relacionadas con la anticoncepción por parte de los ticos.
Por ejemplo, cuando se les preguntó a a la gente por su primera relación sexual, las proporciones de quienes sí utilizaron protección son muy similares a las de quienes no lo hicieron. El 53,5% de los hombres sí uso algún método, y en las mujeres, un 44,7% sí se protegió.
Las pastillas anticonceptivas son el método favorito de la población femenina y el segundo preferido por los hombres. Así, el 41,5% de ellas y el 12% de ellos lo utilizan con sus parejas.
Inyecciones, métodos naturales y dispositivos intrauterinos (DIU) son menos comunes.
Otro dato curioso de la encuesta es saber dónde consiguen los ticos esos métodos para proteger su salud sexual. En ese sentido, una farmacia es el lugar favorito para ambos sexos: la mitad de los ticos y de las ticas compran en estos sitios.
El segundo lugar para ambos sexos es un centro de salud público (uno de cada cinco hombres y una de cada tres mujeres utilizan estos espacio para obtener su anticoncepción).
¿Quién elige cuál método utilizar? Muchos hombres concuerdan en que es una decisión de la pareja (la mitad dijo que fue una decisión mutua), pero el 52% de las mujeres afirmó que fue ella quien decidió qué usar.