En Costa Rica, según datos de la Defensoría de los Habitantes actualizados al 2015, más de 450 mil personas enfrentan algún tipo de discapacidad temporal o permanente.
Por esta razón, los costarricenses deben acondicionar de manera adecuada los espacios físicos tanto en los hogares como en instituciones públicas y privadas.
El arquitecto José Manuel Álvarez y la terapeuta física Marilin Barrientos destacan que es recomendable construir una vivienda accesible para personas con limitaciones funcionales.
"La vivienda es el espacio primordial en la vida de los seres humanos; por eso debe ser lo más habitable posible y debe suplir las necesidades espaciales y sensoriales para los diferentes tipos de discapacidad", comentó Álvarez.
Según dijo, no es lo mismo un espacio adecuado o diseñado para una persona no vidente que uno para alguien que se desplaza con algún tipo de dispositivo de ayuda, o para un no oyente.
"Por ejemplo, en una vivienda para una persona no vidente, los espacios deben señalizarse con rótulos en braille. Además, hay que eliminar obstáculos e incluso utilizar texturas en el piso y las paredes que puedan servir de guía", especificó.
Barrientos agregó que una de las principales necesidades en una vivienda es permitir la movilidad de las personas con discapacidad, quienes muchas veces se desplazan en silla de ruedas. Por eso, las puertas de acceso a la casa y a los cuartos deben tener un ancho mínimo de 90 centímetros.
"Se debe evitar la irregularidad del terreno. Hay ingenieros que optan por dejar desniveles entre las habitaciones, pero esto es poco útil. Una silla de ruedas tendrá muchos problemas. En ese caso habría que pensar en rampas", comentó.
Asimismo, la especialista en terapia física sostuvo que los baños también suelen presentar problemas de diseño, ya que al construir se deja muy poco espacio entre el servicio sanitario y las paredes, y de esta forma no queda lugar para meter una silla de baño.
Comunicación y prevención
De acuerdo con el arquitecto Álvarez, cuando se contrata el diseño de una vivienda se debe comunicar si en el núcleo familiar existe una persona con discapacidad.
"Al iniciar la construcción de una casa o al comprarla ya construida, generalmente no se piensa en los problemas de discapacidad que se podrían presentar en el futuro, pero cualquier persona podría tener un quebranto de salud o un accidente que hagan necesario adecuar la vivienda", advirtió el profesional.
Construir rampas de acceso, eliminar gradas, ampliar puertas y pensar en los radios de giro de las sillas de ruedas son medidas recomendables a la hora de diseñar el inmueble. Álvarez también mencionó que los cuartos de baño deben ampliarse, como también es necesario modificar la altura de los lavatorios e instalar barras en las paredes, para sujetarse.
En los espacios más abiertos hay que reacomodar el mobiliario para permitir el libre paso. Por su parte, en viviendas con piscina se deben instalar dispositivos que permitan el ingreso y la salida del agua.
Si la vivienda cuenta con dos niveles y es imposible ubicar el dormitorio en la planta baja, se debe considerar la construcción de un ascensor vertical o uno que se pueda instalar en la escalera, siempre que esta lo permita, por su forma o sus dimensiones, coincidieron los dos profesionales.