En medio de los nuevos requisitos ambientales que impulsa para sus importaciones de alimentos y productos agrícolas, la Unión Europea (UE) considera que Costa Rica tiene todo el potencial para exportar bienes de gran calidad que son bien remunerados en el Viejo Continente.
Silvia Miranda, oficial de Economía y Comercio para Centroamérica de la UE, manifestó que estas políticas, en particular el Pacto Verde, procuran abordar el cambio climático sin perturbar el comercio y fomentar normativas que más bien representan oportunidades para los productores.
Aseveró que el objetivo es que los productores se conviertan en parte de la solución en lugar de ser considerados problemas u obstáculos. Esto implica, según dijo, trabajar en colaboración con el gobierno, intermediarios y otros actores para mejorar las políticas productivas y las cadenas de producción.
En ese sentido, Miranda recalcó la importancia de que el país encuentre un equilibrio entre calidad y cantidad en la producción. Señaló que aunque Costa Rica no puede competir en cantidad con naciones como Colombia o Ecuador, sí puede destacar en el mercado europeo mediante certificaciones ambientales que respalden la calidad de sus productos.
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Como ejemplo, mencionó un plan piloto de café libre de deforestación como una iniciativa que posiciona a Costa Rica por encima de su competencia. Señaló que este enfoque en la calidad, respaldado por políticas públicas y la demanda de consumidores exigentes, representa una oportunidad para el país en mercados cada vez más competitivos.
Por ello, la UE incentiva a Costa Rica a adoptar un enfoque de calidad porque podría conducirle a un mayor éxito en el mercado internacional y permitirle una contribución significativa en cuanto a la protección del medio ambiente.
Además, los datos reflejan que el consumidor europeo está dispuesto a pagar un poco más, de ser necesario, por productos que se cultiven bajo estándares sostenibles con el medio ambiente. Miranda profundizó sobre este tema en conversación con La Nación:
– ¿Cómo ha logrado Costa Rica mantenerse estable en sus exportaciones y, en algunos casos, incluso experimentar un crecimiento, a pesar de los desafíos económicos globales, como la pandemia?
Creo que uno de los aspectos más importantes es la tendencia comercial que tiene Costa Rica, como se mencionaba anteriormente, siendo un socio comercial importante para la Unión Europea en la región centroamericana. A pesar de la pandemia, en cifras generales, Costa Rica se mantuvo estable.
”En esa época hubo una disminución en términos de importaciones y exportaciones, pero eso fue una tendencia mundial. Sin embargo, Costa Rica fue capaz de sostenerse en esas cifras y de mantenerse exportando e incluso creciendo en las exportaciones. Tal vez no a márgenes como los que se daban antes de la pandemia, pero sí en márgenes importantes”.
– ¿Siguen los dispositivos médicos posicionados como el principal producto de exportación hacia la UE?
En el caso de los dispositivos médicos, en cifras más recientes de 2021 a 2022, hay crecimientos que superan el 30%. En 2022, Costa Rica exportó más de 1.400 millones de euros en dispositivos médicos a la Unión Europea, a los 27 estados miembros en su totalidad.
”Además, la exportación de piña y banano como segundos productos o frutas hacia la Unión Europea ha sido igualmente constante, con un crecimiento importante del 30%. Costa Rica mantiene esta tendencia y, aunque el crecimiento puede variar, se ha mantenido en aumento, lo que la posiciona evidentemente como un socio comercial importantísimo en la región centroamericana”.
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– Con las nuevas políticas ambientales que va a implementar la Unión Europea, ¿cuál es la importancia de equilibrar la calidad y la cantidad?
Las políticas de la Unión Europea, específicamente el Pacto Verde, tienen un objetivo primordial, que es detener una realidad que nadie puede rechazar: el cambio climático. Estas políticas no tienen ningún sentido de perturbar el comercio ni nada por el estilo, sino de cumplir realmente con ciertas normativas para que, al final, los productores, y eso también lo estamos enseñando a nivel de la Unión Europea a nuestros productores, no se conviertan en problemas ni en obstáculos.
”Son retos, evidentemente, pero que al final traen consigo un montón de oportunidades. Y cuando lo vemos, por ejemplo, desde los países de América Latina, lo que tratamos es de que la percepción sea la misma que le estamos demostrando a nuestros productores en la Unión Europea, y es la capacidad de competir en mercados con consumidores cada vez más exigentes”.
– ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta Costa Rica para mejorar las cadenas de producción en respuesta a las regulaciones ambientales de la Unión Europea?”
Es un reto, sí, porque hay que crear políticas público privadas, hay que trabajar con el Gobierno, hay que trabajar incluso con los intermediarios y los productores para que al final esa producción y ese reto los posicione, en el caso de la Unión Europea, en un mercado donde el consumidor es cada vez más exigente y es capaz de pagar por esa exigencia en el sentido del respeto a la normativa ambiental.
“Entonces, la regulación para la deforestación o incluso el control de emisiones de carbono que se están planteando requieren mejorar políticas productivas y mejorar las cadenas de producción. Pero al final, esos retos también se convierten en una inversión que a mediano y largo plazo va a pagar los esfuerzos adicionales que se hagan para su cumplimiento”.
Importante socio comercial
El comercio entre Costa Rica y la UE experimentó un crecimiento notable en los últimos años. En el 2022, dicho bloque figuraba como el segundo destino de exportación de Costa Rica, representando el 20% del total de las ventas al exterior. Dicho porcentaje supera al de países vecinos como Guatemala, Panamá y Nicaragua.
Las exportaciones ticas al Viejo Continente abarcan una amplia gama de productos, en especial los equipos ópticos, quirúrgicos y médicos. En 2022, las ventas de este tipo de insumos alcanzaron los 1.471 millones de euros, representando el 35,4% del total de las exportaciones costarricenses a la UE.
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Asimismo, el envío de frutas y nueces comestibles, como plátanos y piñas, muestra un crecimiento significativo, con un aumento del 9,2% en el 2021 con respecto al año anterior. También, en ese periodo se observa un crecimiento del 40,9% en las exportaciones de verduras y frutas preparadas.
Por otra parte, la UE es el tercer proveedor más importante de Costa Rica, con una participación del 10% en las importaciones del país, detrás de Estados Unidos y China.
La maquinaria mecánica se destaca como la principal categoría de productos importados desde Europa por Costa Rica con un valor de 203 millones de euros en el 2022. Este sector experimentó un aumento del 28,6% en comparación con el año anterior.
Por otro lado, los vehículos de motor también muestran un crecimiento significativo, pasando de 97 millones de euros en 2021 a 125 millones de euros en 2022.