Pasa sus días a 180 kilómetros de Santa Ana y posiblemente lo poco que sabe del equipo es lo que ha visto por televisión desde Hojancha o le han contado sus amigos. Sin embargo, si los santaneños están al borde de subir a la Primera División, gran parte se deben a la influencia de Óscar “Macho” Ramírez.
El ADN de aquel Alajuelense que ganó cinco de siete títulos con el Macho, entre el Invierno 2010 y el Invierno 2013, está profundamente arraigado en todo el camerino de Santa Ana. Tanto es así, que los líderes en cancha de este club son Johnny Acosta, Patrick Pemberton y José Andrés Salvatierra.
Desde la trinchera, como cabeza, está Cristian Oviedo, hombre de absoluta confianza de Ramírez. Oviedo no tiene problema en aceptar que su “papá futbolístico” es Óscar y reconoce que pone en práctica lo que aprendió de su mentor; más aún en las series decisivas.
“De Óscar aprendí muchísimo. Por ejemplo, sé que en este tipo de partidos finales hay que sufrir algunas veces y no siempre se puede jugar al ataque. No tengo nada que esconder, es así, porque ganamos cinco torneos en la Liga y aunque sufrimos, ganábamos con Óscar. Le doy las gracias al Macho, porque aún hablo con él de todo esto que estamos pasando”, compartió Oviedo.
Oviedo ha sabido capitalizar estas enseñanzas, configurando un equipo cargado de experiencia. Además de Acosta, Pemberton y Salvatierra, el equipo cuenta con otros exjugadores de Alajuelense, como Johan Condega, Rudy Dawson, Geancarlo Castro y Bryan Jiménez.
Su maestro le transmitió que para tener un grupo ganador se necesita de figuras con rodaje sin importar la edad. Oviedo también llevó a Jonathan Hansen, campeón con Herediano, y a Jonathan Martínez y Jorman Sánchez, quienes pasaron por Saprissa y conocen de este tipo de exigencias.
Santa Ana se adjudicó el Torneo de Apertura 2024 y en el duelo de ida de la final del Clausura 2024, derrotó por 3 a 0 a Jicaral. Si mantiene la ventaja en el partido de vuelta en casa del Huracán de la Península, el próximo domingo, ascenderá directamente; de lo contrario, tendrá una oportunidad más en la gran final.
Oviedo considera que ha llegado el momento de dar el salto a la Primera División y demostrar que ha asimilado bien las lecciones del Macho.
“He ido avanzando etapa por etapa, desde las ligas menores de Alajuelense, equipos de Tercera y Segunda División, hasta llegar a la Primera como asistente. Siento que estoy haciendo un buen trabajo”.
Veteranos rinden con Cristian Oviedo
Otra de las grandes enseñanzas que Óscar Ramírez le transmitió a Cristian Oviedo es que no puede controlar todo en un camerino, sino que necesita gente de confianza y veteranos que se encarguen de lo que se sale de sus manos.
Oviedo copió esto del Macho y tiene a tres hombres de 40 años o más y a dos que superan los 35: Johnny Acosta y Johan Condega de 40, Patrick Pemberton de 42, Rudy Dawson de 36 y Jonathan Hansen de 35. Ellos son titulares en su mayoría y tienen autoridad en el plantel.
“Todos conocen la calidad que tienen ellos y se han comportado a la altura dentro del grupo. Si tengo que pelearme con ellos por algo, me respetan al máximo e igual, les doy libertad para que estén al mando del equipo. Así se dio cuando estuve en la Liga por mucho tiempo con Macho Ramírez”.
La apuesta le da frutos a Cristian, ya que Acosta y Salvatierra lideraron la defensa frente a Jicaral y anularon al goleador Jairo Arrieta. Mientras que Condega marcó el golazo que abrió el partido y Jonathan Martínez (26 años) selló el 3 a 0. Para el timonel estas figuras rinden hasta mejor que los novatos.
“Pueden ver mis entrenamientos, son dinámicos siempre. Tengo a Johnny y a Salvatierra, que con la edad que tienen corren más que uno de 20. Ellos cumplen con las exigencias”.
Santa Ana está a un paso de llegar por primera vez a la máxima categoría y deberá ratificarlo en el estadio de la Asociación Cívica Jicaraleña.