¿Cuándo aprendió a leer? ¿Cuál fue ese libro que le acompañó en sus primeros años? Quizás fue 20.000 leguas de viaje submarino o una recopilación de cuentos de los Hermanos Grimm... o algún ejemplar de Cuentos de mi tía Panchita.
Costa Rica goza de una rica historia de literatura infantil, enriquecida en años recientes con la profusión de álbumes ilustrados. Asimismo, muchos títulos, aunque no se dirijan a chicos, pueden entretener y enseñar desde diversos ángulos. El panorama tico es vasto, pero aquí repasamos cinco títulos para ir explorando de la mano de la escritora y gestora cultural Melina Valdelomar, quien nos compartió sus recomendaciones.
1. El Rey que quería escribir un cuento (Lara Ríos / Félix Arburola, Instituto del libro MCJ- 1986 / Farben Norma – 2005)
Este libro incluye ilustraciones del querido Félix Arburola, de quien recordamos abundantes personajes y paisajes que acompañaron la niñez de los lectores. “Mi libro favorito de la infancia y muy poco conocido de la autora. Habla sobre la imaginación, el poder y los propósitos de vida. Una joya que merece ser redescubierta”, nos dice Melina.
2. Canción de Vida (Ani Brenes / Ruth Angulo, Editorial Costa Rica)
Acompañado de ilustraciones de Ruth Angulo, otra dibujante clásica de nuestra literatura infantil. Melina nos cuenta que era el libro infantil favorito de su hija cuando era pequeña, así que viene con buena recomendación. “Un poema infantil sobre la vida y el crecimiento. Creo que lo leí al menos 1500 veces antes de dormir. Tierno, profundo y musical”, dice la autora, especializada en libros para infancias.
3. Descubriendo raíces (Óscar Brenes / Daniesca, Clubdelibros)
Este relato parte de una pregunta de esas incisivas y reveladoras que nos hacemos de pequeños: ¿cómo jugaban los niños de Costa Rica en la época precolombina? No se queda en el pasado, claro, sino que recupera lo que los pueblos indígenas del país viven hoy. Es un libro para aprender de nuestro tejido cultural a la vez que disfrutamos de un relato vivaz y animado.
4. El misterioso final de nada en particular (Adián González, La Jirafa y Yo)
“Un libro singular dentro del panorama infantil costarricense, su estética oscura y minimalista rompe con lo tradicional”, nos explica Melina. Es curioso: aquí nos adentramos en un universo que se va abriendo poquito a poco, como si uno fuera recorriendo los pasillos de una imaginación que se siente como una ventana a muchas constelaciones. ¿No es para eso la literatura infantil?
5. Salir de una caracola (Belén Baez Moundiroff / María Zúñiga, EUNED)
Melina Valdelomar nos cuenta que este es “un libro infantil que aborda el procesamiento de la tristeza desde una mirada sensible, un tema aún poco explorado en la literatura infantil costarricense”. Entre las muchas cosas que nos ofrecen los libros, la compañía es una de las irreemplazables. Un libro como este ofrece ese colchoncito emocional que requieren los más pequeños de vez en cuando.
¡Feliz Día del Libro! En Costa Rica hay abundantes editoriales públicas y privadas que se fijan en lectores infantiles, de manera que podrá encontrar muchas recomendaciones en librerías, incluyendo textos sobre naturaleza y música, así como juegos y libros para facilitar el aprendizaje.
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