Las ferias de arte son fundamentales en el mundo del arte contemporáneo. No son solo espacios comerciales, sino también puntos de encuentro, visibilidad y plataformas donde galerías, artistas y coleccionistas entablan un diálogo que trasciende la compra y venta de obras. En Costa Rica, la participación de una galería emergente en una feria internacional sigue siendo poco común; sin embargo, deCERCA Galería ha dado ese paso, un gran momento para un proyecto independiente que apuesta por el arte nacional.
La galería deCERCA, fundada y dirigida por Konstantina Stamatiadis, abrió sus puertas en 2022 en Los Yoses, con el propósito de orientar y estimular el coleccionismo de arte contemporáneo costarricense. Pocos meses después, en enero de 2023, deCERCA Nosara se estableció en el Hotel Sendero, para conectar a entusiastas del arte con una escena usualmente concentrada en San José.
La labor de la galería se complementa con una curaduría basada en la investigación, así como con la generación de información para difundir el trabajo de los artistas. Su misión es profundizar el diálogo entre las partes involucradas: artistas costarricenses, agentes culturales y una creciente base de coleccionistas.
La programación de deCERCA se enriquece con un catálogo extenso de obras disponibles para adquisición y trabaja en la construcción de una colección de artistas ticos de diferentes décadas, con el objetivo de comprender la evolución del arte contemporáneo en el país.
¿Qué es una feria de arte y por qué es importante?
Asistir a una feria es una estrategia crucial para cualquier galería que busca crecer y conectar con nuevas audiencias. Allí, coleccionistas, curadoras y otros agentes del arte descubren propuestas emergentes, y los artistas pueden proyectarse fuera de su país. Por eso, para una galería como deCERCA, cuya misión ha sido impulsar el talento costarricense, Material representó una oportunidad histórica: su primera participación en una feria internacional, un paso que demuestra que el arte contemporáneo de Costa Rica tiene cabida en la conversación.
Las ferias reúnen a personas interesadas en la compra de arte con seriedad y compromiso, en los ámbitos públicos y privados. Así, no solo benefician a las galerías: representan una oportunidad para dar visibilidad al grupo de artistas que representan; en estos eventos se fortalecen relaciones que pueden derivar en exposiciones o colaboraciones internacionales.
Participar en ferias implica un costo alto (transporte de obras, stand, seguros, entre otros), pero muchas galerías lo consideran una inversión clave que puede rendir frutos a mediano y largo plazo. No es solo una oportunidad de venta, sino una estrategia de consolidación en el ecosistema del arte.
Feria Material Vol.11: un encuentro en México
Material es una de las ferias más interesantes de la Semana del Arte en Ciudad de México. Este evento es uno de los más importantes para el mercado del arte en América Latina, ya que coincide con la feria Zona Maco, la más grande de la región, y con otras ferias como Salón ACME, además de exposiciones, eventos y actividades en galerías, museos y espacios independientes en toda la ciudad.
Material ya lleva once ediciones, y en esta ocasión congregó a 72 expositores de 20 países y 35 ciudades; 56% de la oferta fue de artistas y galerías latinoamericanas. No solo se enfoca en artistas de renombre, sino que se compromete con galerías emergentes y artistas en ascenso.
Por ello, la directora de deCERCA eligió Material como su primera feria. Stamatiadis visitó México durante la Semana del Arte en ediciones pasadas y encontró en Material la propuesta más cercana a los ideales y compromisos de la galería.
En esta edición de la feria, 25 galerías participaron por primera vez. Las actividades se llevaron a cabo del 3 al 9 de febrero en Expo Reforma. Para deCERCA, Material cumplió con las expectativas: se construyeron diálogos, se establecieron relaciones y se logró la misión de visibilizar a artistas costarricenses en un mercado que, de otro modo, sería inaccesible.
Para el contexto local, estar en Material representa un salto enorme, y para Paz Ulloa, la artista que deCERCA presentó en la feria, también fue un momento crucial: su primera feria internacional.
Paz Ulloa mostró su arte en Material
El 30 de agosto de 2024, el comité seleccionador de Material notificó que deCERCA Galería había sido elegida para participar en la 11.ª edición. Celebramos porque significó un gran logro para nosotras: Konstantina Stamatiadis, Paz Ulloa y yo. Celebramos y, al mismo tiempo, nos ocupamos, porque sabíamos que teníamos mucho trabajo por delante.
Entre lo más lindo del proceso estuvo ver cómo, poco a poco, se materializaba la propuesta de Paz. Desde el momento en que la enviamos a Material, tuvimos una corazonada de que sería seleccionada. Eco a eco es un resonador que surgió de la investigación de Ulloa sobre la velocidad de la luz en el vacío, una suerte de representación del tiempo y el espacio, del pasado y el futuro, todo como una suposición, una casualidad.
Ulloa se apropió del concepto de eco para explorar el sonido y sus implicaciones. A ella le interesa esta noción para situarse en el eje que une estas dualidades en el presente, como una metáfora del “estar”, una manera distinta de habitar el tiempo y el espacio, que involucra el cuerpo y la memoria como acontecimiento de la existencia, la materialización misma del existir.
Así es Paz y así es su obra: un gran descubrimiento. Es una artista que, con los años, ha evolucionado para ofrecernos nuevas formas de ver, de hacer, de resonar. En sus obras recientes, su enfoque propone una interacción profunda con el espacio, donde la naturaleza se despliega como un concepto expandido que trasciende su mera representación visual. Su práctica, concebida como un sistema en constante cambio y evolución, se convierte en un vehículo de exploración de las dualidades existenciales: la tensión entre lo orgánico y lo industrial, lo efímero y lo eterno, lo frágil y lo sólido.
Una breve crónica de la semana del arte
Llegamos a México justo para el Lunes de Material o Material Monday, un circuito de apertura en el que 14 galerías de la ciudad abren sus puertas. Recorrer exposiciones permite identificar temáticas recurrentes y diálogos en desarrollo dentro del arte.
Cada galería tiene una manera particular de presentar su arte, y un buen ejercicio es comparar propuestas curatoriales: ayuda a comprender cómo las obras se articulan en el espacio, cómo se construyen narrativas expositivas y cómo se generan experiencias para el público. Visitar y apoyar otras galerías también fortalece la escena artística en general. Una comunidad activa genera más interés en el arte, impulsa el coleccionismo y dinamiza el ecosistema cultural.
Desde el primer día, el stand de deCERCA se convirtió en un punto de interés. Solo el montaje de la pieza principal requirió todos nuestros esfuerzos: una caja de casi dos metros de alto que contenía el resonador nos esperaba en nuestro espacio. La obra consiste en dos conos de 150 cm de diámetro unidos por un eje, con una base amplia para sostener su peso y permitir el giro, además de la herramienta necesaria para su intervención.
Entre las conversaciones, el sonido ambiente y los saludos, un gran bong resonaba ocasionalmente, cada vez que alguien se entusiasmaba y le solicitaba a Paz una demostración del funcionamiento del instrumento, generando una suerte de corte en el tiempo y el espacio cada vez que esto ocurría. Las personas se asomaban a los orificios de los conos, curiosas por descubrir lo que se mostraba al otro lado (quizá mi parte favorita).
Paz y nosotras estuvimos allí para responder preguntas frecuentes: el resonador fue construido en Costa Rica y trasladado en avión (de hecho, llegó antes que nosotras a CDMX), está compuesto de acero inoxidable y pintura electrostática, lo que lo hace ideal para resistir condiciones al aire libre; además, está diseñado para ser intervenido, es un instrumento en sí mismo.
Otra de mis partes favoritas fue conversar con quienes se sorprendían al conocer nuestro origen. Repetimos muchas veces “Costa Rica”, y fue muy lindo ser bien recibidas y tener la oportunidad de retomar la conversación: ¿qué está pasando en Costa Rica?
Al final del día, mientras recorría otros stands y comparaba la experiencia de deCERCA con la de otras galerías, me quedaba claro que nuestra participación fue muy significativa.
Es la constatación de que el arte costarricense puede dialogar con el contexto internacional y de que existen proyectos dispuestos a asumir el reto de llevarlo más allá del ámbito local. Que existen propuestas artísticas como la de Paz, imponentes, consistentes y necesarias para un contexto como el nuestro. Para deCERCA, asistir a una feria como Material es una declaración de intenciones.