Pese a que 7 de cada 10 costarricenses confiesan ser católicos, una buena porción de los ciudadanos considera que el Estado no debe tener una religión oficial.
El 41% de los ticos se inclina por que Costa Rica elimine de la Constitución Política el carácter confesional del Estado y se convierta en un Estado laico.
Así lo revela la más reciente encuesta de opinión pública elaborada por la empresa Unimer, para
El estudio también evidencia que, en este momento, Dios es “muy importante” en las vidas de 9 de cada 10 costarricenses.
De hecho, según los datos, 8 de cada 10 ticos pertenecen a alguna religión o grupo religioso. Son más mujeres que hombres las que así lo reconocen.
Los “católicos” siguen siendo mayoría en el país, con un 73%, resultado idéntico al expresado en el 2006, en la anterior encuesta en que Unimer consultó por el tema.
Mientras que hace cinco años un 12% de las personas dijeron ser “evangélicos”, ahora lo hace un 16%. Un 7% se identifica como “cristianos”, cifra que en el 2006 era de 11%.
La mitad de quienes reconocieron pertenecer a una religión específica aceptaron que asisten al menos una vez por semana a algún servicio religioso.
Hay un 14% de esa población que concurre más de una vez por semana, y un 15% dice hacerlo solo una vez al mes. Un 8% dijo que “nunca” o “casi nunca” asiste.
Las cifras muestran también que, para el 64% de los ciudadanos, su futuro depende de Dios.
La encuesta incluyó la opinión de 1.200 personas consultadas casa por casa y en todo el territorio nacional. Tiene un margen de error de 2,8 puntos porcentuales y un nivel de confianza del 95%.
A un 32%, el cambio le es indiferente, y un 27% se inclina por mantener una religión oficial.
Según la encuesta, las mujeres y las personas de 50 años o más son las más opuestas a que se establezca un Estado laico en el país.
Al contrario, los hombres, las personas con edad entre 18 y 24 años y quienes cuentan con ingresos económicos altos avalan mayoritariamente el sacar de la Constitución Política a la religión.
También se inclinan más por esa posibilidad los universitarios y quienes residen en zonas urbanas de la periferia del país.
En Costa Rica, si bien existe libertad de culto, el artículo 75 de la Constitución establece que la religión del Estado es la católica.
Lo que negocien Costa Rica y la Santa Sede sería un primer paso hacia el cambio en la Constitución, pues será el Congreso el que al final decida si modifica, o no, ese aspecto de la Carta Magna.
Según el estudio, para el 90% de las personas, Dios es “muy importante”. Es “importante” para el 5%, “algo importante” para el 4% y “nada importante” para el 1%.
La opinión de “muy importante” es más acentuada en las mujeres y en las personas de 50 años o más, así como en los grupos de ingreso económico alto.
La importancia del Ser Supremo también es contundente entre quienes viven en las zonas rurales de las afueras del Valle Central y en las zonas urbanas de la Gran Área Metropolitana.
Unimer consultó a los ciudadanos acerca de su creencia sobre de qué depende su futuro.
Un 64% de los ciudadanos considera que su futuro depende totalmente de Dios, un 34% opina que obedece al esfuerzo personal, y tan solo el 2% señala que es cuestión de la casualidad.