San Salvador, 31 dic (ACAN-EFE).- El volcán de Santa Ana, situado en el este de El Salvador, ha reducido considerablemente su actividad, pero según las autoridades persiste la posibilidad de "una nueva erupción repentina", similar a la de octubre pasado.
El Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET) del Ministerio del Medio Ambiente informó el viernes, en un comunicado, de que el nivel de actividad "es moderada, lo cual significa que la posibilidad de una nueva erupción se ha reducido".
Sin embargo, advierte que "siempre se mantiene una cierta probabilidad para las próximas semanas o meses".
El volcán de Santa Ana, situado a 50 kilómetros al este de San Salvador entre los departamentos de Santa Ana y Sonsonate, lanzó el 1 de octubre pasado columnas de gases, ceniza y fragmentos de roca que obligaron a la evacuación de cerca de 10.000 personas que viven en comunidades instaladas en sus faldas.
Los derrumbes registrados en la zona debido a los seísmos causaron la muerte a dos personas.
En la actualidad centenares de evacuados de las faldas del volcán se mantienen en varios albergues, ya que las autoridades no han levantado la alerta roja decretada desde el 1 de octubre en un área de cinco kilómetros de radio a partir del cráter central.
El SNET dice en su comunicado que "visualmente el volcán permanece tranquilo y quieto, con emanación constante de vapores y gases a través de la laguna y fumarolas del interior del cráter".
Agrega que, no obstante, esa situación "puede cambiar repentinamente en sus parámetros de sismicidad y emisión de gases", lo cual "estaría indicando la probabilidad de una nueva erupción y por lo tanto los niveles de peligrosidad alrededor del volcán se mantiene". ACAN-EFE
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