Mario Soto Baltodano, abogado del expresidente José María Figueres, se acogió al secreto profesional para no declarar en la comisión legislativa que investiga el pago de consultorías por parte de la empresa telefónica francesa Alcatel.
Los diputados de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público lo convocaron ayer, a fin de que se refiriera a los $900.000 que recibió José María Figueres a través de la firma HF Desarrollos Interdisciplinarios, que brindó asesorías en el país a la firma Alcatel.
A través de esa firma, también obtuvieron dinero por asesoría el asesor de Figueres y dueño de la compañía, Roberto Hidalgo, y la exdiputada verdiblanca, Carmen Valverde.
“No es que yo escoja, no es que van a decir: ‘Se acogió, se ocultó’. La ley me obliga y debo oponer el secreto profesional”, manifestó Mario Soto.
El abogado alegó que, al menos, “20 personas” podrían demandarlo por cualquier cosa relacionada con el caso ICE-Alcatel que declarase en la Comisión.
La semana pasada, el expresidente José María Figueres también compareció , y alegó que no hubo acciones ilegales en los servicios de consultoría que ofreció a través de la firma de Roberto Hidalgo.
Durante la comparecencia, Soto se acogió al secreto profesional que le asiste como abogado, y, por eso, no contestó las preguntas que le formuló Víctor Hernández, del Partido Acción Ciudadana.
El socialcristiano Wálter Céspedes se abstuvo de formular preguntas, mientras que las legisladoras verdiblancas María Ocampo y Alicia Fournier alegaron que la Comisión no es un “tribunal” para juzgar a los comparecientes.