Sería difícil adivinar qué se preguntaban los rostros pensativos que se vieron entre el reducido público que asistió el jueves al estreno de Folie à deux de Natasha y el Lobo . Sin embargo, lo que sí se puede afirmar es que esa obra despertó emociones reales en los espectadores.
Para realizar el estreno mundial de su obra Ailyn Morera contó con el interés del grupo de teatro Abya Yala. La dirección estuvo a cargo de David Korish y los papeles los interpretan Roxana Ávila (Natasha) y Marco Guillén (Lobo).
Las emociones y sensaciones empezaron a surgir en el público del Teatro Vargas Calvo desde el ingreso a la sala. Lo primero fue una pequeña sorpresa: los espectadores encontraron un acomodo de las butacas muy distinto al usual, que los ubicó en medio de la acción.
Lucha de poder. En esta obra de Morera, el público observa a una pareja que sostiene una compleja relación de abuso mutuo, de manipulación y de dependencia
Si bien al inicio todo parece indicar que la víctima es Natasha, en el desarrollo de la propuesta hay momentos en los que, de manera muy sutil, los papeles de invierten.
Todas las emociones que esto provoca, los espectadores las viven durante el desarrollo de la obra, lo cual se evidencia en los rostros de angustia y gestos de desprecio.
Lograr esa tensión en el público tiene que ver con la idea de teatro del director. Para Korish, el teatro debe ofrecerle al público una experiencia que estimule sus sentidos, que penetre en el ojo, en el corazón y el intelecto.
“La obra se basa en una tensión entre dos personas que se vuelve como una ola expansiva para los que miran; es como un sube y baja, un vaivén de poder”, comentó.
Ahora que la obra está en cartelera, Korish no sabe cuál será la reacción de la gente, pero está seguro de que si el público busca experimentar la intensidad de la vida en una obra, Folie à deux de Natasha y el Lobo es la decisión correcta.