El actor estadounidense Steven Seagal descartó sus planes de comprar propiedades en Guanacaste e invertir en la industria cinematográfica en el país.
La decisión la tomó ayer, poco antes de dejar el territorio nacional, según confirmó su abogado local, Jonatan Picado, del bufete Zurcher, Raven y Odio.
“Steve vino al país después de haberse reunido con el presidente Óscar Arias y exponerle su interés de poner en Costa Rica una productora de películas para aprovechar el medio ambiente.
“Regresó a reiterar el interés en su plan y ponerse a las órdenes en temas de seguridad, pues es experto en ese tema y tiene atestados.
“Sin embargo, por un tema que no es noticia en los Estados Unidos, por una demanda que ni siquiera es un proceso civil o penal a la que él no le tiene el más mínimo temor, en Costa Rica se le trata como si fuera un criminal. Se le ponen adjetivos a su nombre que no tiene”, manifestó Picado por vía telefónica.
Seagal, según publicaciones en medios, ha sido cuestionado por presuntos delitos sexuales en Estados Unidos. En abril, una modelo lo demandó por supuesto acoso sexual y presunto tráfico de mujeres. Tras esta acusación hubo cuatro más, incluida la de la nieta de Ray Charles y la de Jenny McCarthy.
Sin conocer esos antecedentes, el exdiputado liberacionista (2006-2010), Fernando Sánchez, ayudó a Seagal a contactar a la presidenta Laura Chinchilla, al ministro de Seguridad, José María Tijerino, al canciller, René Castro y al director del OIJ, Jorge Rojas.
Chinchilla, al final, no lo recibió, pero sus subalternos sí, el viernes pasado. A ellos les presentó una propuesta para fortalecer la seguridad ciudadana que fue descalificada el sábado por Tijerino.