No se lo digas a nadie, coproducción peruano-española basada en la novela al parecer autobiográfica del entrevistador televisivo peruano Jaime Bayly, es una película sobre la intolerancia homofóbica y la búsqueda de identidad de un joven bisexual y marginal de la clase alta de Lima.
El filme representará a Perú en el Segundo Encuentro Latinoamericano de Cine, que comenzará en Lima el 9 de agosto, y la empresa coproductora española se propone exponerla en el Festival de San Sebastián, España.
Detalles
"Es una película filmada en Perú con autor, director, guionistas y actores peruanos, pensada para el mercado español, en primer lugar, y para el público de América Latina, donde el protagonista es un personaje conocido por la televisión por cable", comentó la productora teatral Vilma Barcelli.
El rodaje se realizó a un ritmo televisivo, y demoró unos 30 días, bajo la dirección de Francisco Lombardi, de insólita trayectoria: es cineasta, sociólogo y también exitoso dirigente futbolístico.
La realización no padeció las habituales angustias de presupuesto de la cinematografía peruana pues Gustavo Sánchez, el productor español, compró los derechos y puso todo el dinero necesario para rodarla en el menor tiempo posible y aprovechar el interés de los peruanos en la novela de Bayly.
Pelicula de encargo
"No se lo digas a nadie no es un proyecto mío. Me lo impuso un productor español. Es una novela muy apreciada en España, donde la consideran representativa del mundo juvenil, no solo de América Latina, sino del de ellos mismos", explica Lombardi.
A pesar de que reconoce que hizo "una película de encargo", Lombardi atribuye al filme el mismo valor social de sus anteriores películas, como La ciudad y los perros, Muerte de un magnate, En la boca del lobo y Bajo la piel, entre otras.
La ciudad y los perros está basada en la novela homónima de Mario Vargas Llosa. La muerte de un magnate explora la relación entre un resentido social y el millonario armador pesquero al que asesina y En la boca del lobo aborda la lucha del gobierno contra el partido maoísta Sendero Luminoso.
"Aunque la homosexualidad nunca ha sido preocupación mía, esta novela me interesó porque le encuentro un aspecto más o menos recurrente en las historias que narro en mis películas: un personaje que busca un lugar en un mundo que le es hostil y que lo convierte en antagonista", dijo Lombardi.
"Además, esta película me dio la oportunidad de exponer un mundo que conozco más o menos bien, pero en el cual nunca ingresé a través del cine, el de los jóvenes de clase media y alta", añadió.
Giovanna Pollarolo, guionista de la película junto con Enrique Moncloa, admitió que "la novela puede ser considerada escandalosa, frívola, provocadora, pero el cine de Lombardi no va por ese camino".
Pollarolo expresó que "a través del errático personaje" de Joaquín Camino, que es "por momentos bondadoso" y "otras veces exhibe una crueldad gratuita, es cínico y también honesto, se enlazan otros temas sociales: el racismo, la represión, la censura".
El peruano Bayly es uno de los entrevistadores más conocidos en la televisión por cable que se difunde en el mundo hispano desde Miami, y sin duda que la película causará el mismo revuelo que las cuatro novelas suyas que hasta ahora fueron editadas.
En España, No se lo digas a nadie alcanzó 13 ediciones y fue asumida como novela propia por los homosexuales del país.
En Lima, el público se arrebataba los ejemplares para identificar a los numerosos personajes del ambiente local mencionados en el argumento.
La mayoría de los críticos literarios peruanos no comparte los calificativos de la prensa especializada española y consideran que No se lo digas a nadie es una obra menor, cuyo éxito se debe al morboso atractivo de la habladuría.
Bayly ha proporcionado a sus lectores numerosas pistas y situaciones reconocibles, extraídas de su propia vida, muy conocida en Lima, donde fue un enfant terrible de la prensa escrita y televisada.
El escritor causó escándalo cuando reveló el nombre del psiquiatra de un presidente en funciones.
Con una sonrisa, y actitud de "no creas lo que te digo", Bayly se ha limitado a decir que él no es Joaquín Camino, el joven periodista, drogadicto, escéptico, cínicamente sarcástico, que gusta tanto de los hombres como de las mujeres y se fue a trabajar en la televisión de Miami.
"Joaquín es solo un personaje literario, nunca he vivido su historia pero la entiendo y me causa ternura", dice.
Afirmación que fuera desmentida hace algunas semanas por un cantante de rock que dice ser uno de los personajes aludidos en la novela y afirmó (a través de la televisión, por supuesto) que tuvo un romance con Bayly.