Santiago. Reuters. Como el mitológico Rey Midas, Anacleto Angelini logró convertir todo lo que tocó en verdaderas minas de oro en Chile, donde vivió gran parte de sus 93 años hasta que el martes su delicada salud no resistió más.
Desde que llegó a Chile en 1948, este italiano no paró hasta convertirse en el dueño del conglomerado económico más poderoso del país, Empresas Copec, gracias a su buen olfato para los negocios y su fuerte ritmo de trabajo.
Empezó con una fábrica de pinturas y luego incursionó efímeramente en la construcción. Sin embargo, encontró en la pesca la base para empezar a construir su emporio.
Se convirtió en dueño de uno de los mayores complejos pesqueros existentes en América Latina, haciendo de la elaboración de harina de pescado una de sus principales actividades.
Sus negocios se fueron expandiendo al sector inversiones por medio de empresas holdings. Se estima que la fortuna que amasó supera los $6.000 millones.
El empresario también entró en el campo de la fabricación de celulosa a través de su participación en Copec COP.SN, empresa que concentra la mayoría accionaria de las plantas de celulosa y forestales de Arauco.
A comienzos de 2001, Angelini tomó el control de Empresas Copec, una de las compañías líderes del mercado de combustibles en Chile.
En 1994, el Gobierno chileno le concedió la nacionalidad chilena por su trayectoria, que se caracterizó por el trabajo duro, bajo perfil y poca vida social.
El empresario, casado con María Noceda, no tuvo hijos, pero consideró como suyos a los de su hermano Gino, quien lo acompañó por muchos años en sus negocios hasta que falleció.
Su sobrino Roberto se hizo cargo hace unos años del conglomerado de empresas.
Premio y fortuna. Angelini fue premiado el año pasado por el Gobierno italiano por su trabajo en Chile, pero no pudo viajar a recibirlo por su delicado estado de salud.
Conocido por ser inquieto y activo, Angelini era además un católico practicante y sus allegados aseguran que parte de su fortuna personal pasará al Vaticano.
El empresario ha sido considerado desde hace varios años en la lista elaborada por la revista Forbes y en marzo del 2007 ocupó el puesto número 119.
Un poco más atrás le siguen los empresarios Eliodoro Matte y Sebastián Piñera.
Angelini también tiene intereses en la minería y sectores de servicios, finanzas, transporte marítimo y electricidad.