
La fuerza de su fe pudo más que la de sus piernas, y ante participantes de casi 30 países, el costarricense Andrés Brenes se coronó campeón del Tour de Mountain Bike de Hawái el pasado domingo.
Durante cuatro etapas portó la camisa de líder, suficiente para ser el hombre más marcado y seguido en todas las salidas; sin embargo, una inspiración extra le mantuvo fiel a un compromiso: ganar por Costa Rica.
"En la línea de salida uno se percata de que todos los competidores somos iguales. Allí no existen potencias ni países grandes, solo el deseo de ganar.
"Fue así como una vez iniciada cada etapa, me decía internamente que el nombre de Costa Rica tenía que sonar en los altoparlantes de la pista y gracias a Dios así fue, ganó Costa Rica, así lo siento yo", dijo ayer, aún emocionado, el rutero de la Ritchey.
Mientras Hawái abría los ojos a la mañana del lunes, el ciclista dijo a La Nación, vía telefónica desde la isla del Pacífico, que la prueba del domingo fue "la más dura de todas", pues muchos de sus rivales lo acechaban a solo 40 segundos en la tabla general.
"La salida fue durísima, arrancamos como si se tratara de una carrera de un kilómetro, nadie aflojaba, mientras sentía en mis espaldas la cacería de 50 competidores que no dejaban de pedalear.
"Por nada del mundo miraba hacia atrás, la narración de las incidencias por los altavoces eran mis ojos. Desde cualquier punto del circuito, escuchaba la ubicación de mis principales contrincantes.
"Casi al final del circuito, como a medio metro mío, escuché el ruido de una caída, sabía que era un accidente, pero no volví la vista, le di más fuerte, y gracias a Dios ingresé tranquilo, junto a un danés y un noruego, frené la bicicleta y lo primero que hice fue agradecerle a Dios y a la Virgen de los Angeles", manifestó Brenes.
El mejor ciclista de montaña de toda América, como lo confirmó en la misma Olimpiada de Atlanta 96, crece ahora en motivación con ese triunfo, preámbulo de la Copa Mundial que arranca este domingo en Valle Napa de San Francisco, California (Estados Unidos).
"Quizá descanse un poco hoy (ayer), pero mañana nuevamente tendré que montarme en mi bicicleta para rodar un poco y salir a San Francisco. Espero tener las condiciones y fuerzas para seguir dándole satisfacciones a mis jefes (Ritchey) y, por supuesto, a mi país".