Angelrafael: En los zapatos de ellas... y en los suyos propios

En su mano carga un puñado de llaves, mientras camina por los pasillos de ‘Teletica’. Busca un sitio adecuado para la entrevista.

A su paso, compañeros de trabajo, entre ellos varias de las figuras de ese canal, le saludan con afecto y, cariñosamente, algunas le llaman Angelito.

Se detiene unos segundos y piensa que el lugar idóneo para tener la conversación es el moderno estudio Marco Picado –ese mismo donde Canal 7 produce los ....por un sueño–. Esa tarde está totalmente desolado.

Como perro por su casa, ingresa al foro, enciende las luces, abre varias puertas, y acomoda dos sillas de frente en el área de maquillaje.

Esa confianza con la que lo hace todo no es más que una señal del empoderamiento que Angelrafael González tiene en su casa, Teletica.

Sí, su nombre va “pegado”, aunque nació como Rafael Ángel. En Estados Unidos, donde nació y creció –específicamente en San Francisco, California – no se usa el segundo nombre, entonces sus familiares decidieron “darle vuelta” para diferenciarlo del de su padre.

No es un secreto que este hombre de 38 años es el consentido de Pilar Cisneros y es bien querido por los Picado, dueños de la televisora. Él, humildemente, lo reconoce y, sin divismos, dice que trabaja ahí “porque Dios sabe cómo hace las cosas”, ya que nunca pensó en laborar en una televisora y menos en ser figura pública.

Es más, antes de quedarse viviendo en el país, en Nueva York, donde radicaba, maquillaba a personalidades de la talla de Mariah Carey y Jennifer López.

“Con 25 años de edad estaba viviendo mi sueño: maquillando a celebridades, ganando bien... Pero por un problema personal muy fuerte decidí venirme para Costa Rica por un mes, y ya este enero cumplo 12 años de estar acá”, recuerda este “cabeza gringa de corazón tico”, como se describe.

“Durante el primer mes acá me publicaron un artículo en La Nación que titularon Un tico lo logra en NY. A raíz de esa nota, un productor del evento New Models me llamó para que maquillara, y ahí Frank Sosa, camarógrafo y productor del 7, me propuso dar una capacitación al equipo de maquillaje del canal”.

Ese lunes en que él llegó a La Sabana por primera vez para arrancar con lo que sería un seminario de una semana, el noticiario tenía su primer día sin director, ya que había renunciado.

“Estaba el rumor de que llegarían Pilar e Ignacio, pero yo no sabía nada de ellos. Y para mi sorpresa, cuando terminó la capacitación, me entrevistaron y me ofrecieron el trabajo de maquillador y una sección en Buen Día. Todavía me costaba mucho hablar español porque lo aprendí de escucharlo y mi acento era extraño. Ya después vino la oferta de formar parte de 7 Estrellas en su lanzamiento como presentador a lado de Katarina Rodríguez”.

-- ¿Cuánta injerencia tuvo en la concepción de ese espacio?

--Yo estudié producción de cine en San Francisco y tenía esa espinita de ponerlo en práctica. En ese entonces aquí el hacer televisión estaba en pañales. Con decirte que había solo una computadora con Internet en todo el canal y era súper complicado poder usarla, entonces Katarina y yo íbamos a comprar revistas para sacar de ahí las notas. Ambos veíamos con Ignacio (Santos) los temas y las secciones, y fuimos nosotros quienes le pusimos el nombre al espacio por lo de las siete provincias del país y el canal 7.

-- ¿Tenía el país farándula en ese entonces?

--Es que el concepto original del espacio es muy diferente al que tiene ahora, era más una revista de entretenimiento. Con lo referente a la farándula, hay algo que me choca mucho en este país cuando dicen “aquí no hay famosos, solo conocidos”. Creo que esa es una forma del tico de serruchar el piso y no creerse merecedor de éxito. Cualquiera puede ser famosa, y eso no te hace mejor o peor.

-- ¿Se considera famoso?

--Hay gente que me considera así.

-- ¿Pero usted mismo se considera famoso?

--Lo que sí sé es que me reconocen en el peaje o el supermercado.

--Pero entonces la palabra sería conocido, no famoso ¿o no?

--Eso también es debatible. El que acá seamos cuatro millones y medio de habitantes no significa que no podamos tener nuestros famosos.

-- ¿Y cómo explica que en programas como Bailando por su Sueño los famosos son casi igual de desconocidos que su soñador?

--Pues ya eso lo tendrían que explicar los productores del espacio.

--¿Tenemos pocos famosos?

--En Costa Rica hay famosos y hay talento, es muy egoísta decir que solo en otros países los hay. ¿Entonces que hacemos con Éditus o Esteban Ramírez?

--¿Ser famoso tiene sus bemoles?

--En mi caso es extraño ver cómo la gente reacciona hacia mí y a veces me parece increíble que saben quien soy y me llamen por mi nombre, eso me hace sentir como en desventaja.

Lo más difícil para mí es manejar tanta atención encima, porque no es algo que lo haya buscado o quisiera. Yo maquillo porque me gusta ayudar a la mujer, es mi pasión, lo que nací para hacer.

-- ¿A que le ha dicho no?

--A las cosas que no van conmigo, como animar un desfile de moda o salir de modelo en alguna pasarela.

-- ¿Lo más dramático que ha enfrentado por ser conocido?

--Yo me siento muy vulnerable donde hay mucha gente, y ya por mi personalidad no me gustan esos sitios abiertos. Menos si se me quedan viendo porque no sé si es porque les caigo bien o mal, no sabés cómo actuar: si saludás, que sos Miss Costa Rica y si no, que quién se cree uno. Y como si fuera poco, siendo gay, peor. Por eso no iría a un estadio, no me siento tan seguro de querer que se burlen de mí o hagan pasar un mal rato a quienes me acompañan. No sé a quién se le ocurrió que decir cosas de los homosexuales o burlarse de ellos era algo vacilón.

“A mí me ‘sacaron’ del clóset”

Está vestido de camisa y pantalón negro, sentando cómodamente, de pierna cruzada, en una de las sillas donde suelen sentarse las personas a las que maquilla. Mientras habla suele ver directo a los ojos, aunque en repetidas ocasiones mira el enorme espejo que tiene de lado.

Cuando más ímpetu denota es cuando habla sobre las razones que lo llevaron a salir del clóset públicamente durante una entrevista en Telenoticias y al señalar el alto precio que le ha costado esa “liberación”. Eso sí, su mirada y semblante se vuelven más vulnerables al repasar el momento en que sus padres lo botaron de casa por ser gay, a los 17 años.

Ángel indica que creció en un hogar lleno de amor y muy religioso. Él es el menor de tres hermanos y único varón. “Tuve una crianza donde se valoraba mucho la unión familiar y la religiosidad (son evangélicos)”. Justo esa parte religiosa fue la que se convirtió en un verdadero dilema para el maquillista que en su adolescencia se debatía entre “el temor de Dios” y el aceptarse tal como era.

-- ¿Cuándo sabe que es homosexual?

--Yo sentí que nací así. Mis padres lo sospechaban porque desde niño me subía en una mesa y cantaba Él me mintió de Amanda Miguel y no era el típico hijo varón. Creo que yo realmente comprendo y acepto lo que soy desde los 16 años. Pero yo no salí del closet, una de mis hermanas me sacó cuando leyó mi diario y se lo dio a mis papás.

-- ¿Cómo reaccionaron?

--Me echaron de la casa (estaba por cumplir 18 años). Tuve que vivir en mi carro por varios meses, viví con diferentes compañeros de cuarto, de arrimado. Entonces me dirigí a Los Ángeles. Una vez me dijeron esto y se me quedó muy grabado: “El éxito es la mayor venganza”, y lo tomé no de una forma negativa sino como el aliento para salir adelante. Tenía dos opciones: hundirme o salir a flote, así que decidí empezar a chapotear.

-- ¿Cómo es la relación actual con sus padres?

--Durante mucho tiempo sentí un rencor muy fuerte. Ahora tenemos una linda relación, ellos se regresaron al país cuando se pensionaron pero el año pasado decidieron volver a California.

-- ¿Cuándo cambia la relación ?

--Cuando me perdono a mí mismo y a ellos también. Ellos me pidieron perdón también, y te digo que eso fue hace tres años.

-- ¿Cómo se da el cambio?

--Yo no comprendía que ellos consideraban que hacían lo correcto. Yo tuve que ganarme el respeto y cariño de ellos. Cuando me perdono y cambio también muchas cosas de mi estilo de vida, como el licor y otras cosas que no aportan, eso hace que me quiera más internamente y eso se refleja hacia el exterior y afecta positivamente tu entorno. Ese cambio de vida lo tuve hace tres años.

-- ¿Le pasó algo en específico que motivara ese renacer?

--Sentir que había tocado fondo. Incluso, una vez intenté quitarme la vida. En ese último momento en que me siento en el fondo, siento a Dios a mi lado. Por eso no sé cómo un ser humano puede salir de cosas así sin la ayuda espiritual.

-- ¿Por qué decide revelar públicamente su preferencia sexual?

--Debido a mi amistad con doña Pilar, una vez en Teleguía alguien escribió que me vieron manejando su carro, entonces ahí empezaron los chismes. Lastimosamente uno no tiene el control de qué periodista escoge hablar de uno y en Teleguía se burlaban de mí llamándome Pinza loca o El del cabello de Pájaro Loco y ese loco lo escribían entre comillas. Entonces siempre aludían a mi sexualidad pero nunca nadie tuvo los huevos de preguntarme si era gay. Por eso decidí hacer la entrevista con doña Pilar en 1999 y decir que lo era. No quise escandalizar sino que la gente lo oyera de mi boca, y acompañado de mi historia.

-- ¿De que temas no habla con los medios?

--No hablo mucho de si tengo pareja, quién es, qué hace' Creo que eso es lo poco que me queda a mí, y no es que esconda algo pero creo que tengo ese derecho.

-- ¿Y tiene pareja ahorita?

--Prefiero no decirlo. No creo que a la gente le interese.

-- ¿Se considera atractivo?

--Creo que cada quien tiene lo suyo.

-- ¿Pero se ve guapo?

--No sé si usaría ese término

-- Cuando se ve al espejo en las mañanas, ¿qué se dice?

--Gracias Dios por un día más de vida y voy a ponerle un poco de corrector a estas ojeras (ríe).

-- ¿Sale maquillado de casa?

Desde los 13 años. Para mí es como lavarme los dientes, y es que me trae felicidad porque me encanta arreglarme. Lo que me hago es algo muy básico porque no es que quiera verme como una mujer. Va a sonar a cliché pero siento que uno es y proyecta lo que uno cree. Entonces ¿cómo voy a maquillar y a pulir diamantes si antes no lo hago conmigo mismo?.

-- La belleza es para usted'

-- Para mí va más allá de los kilos, del color de piel, del estatus social' No hay peor ofensa para Dios que no ser feliz, porque él no comente errores. Por eso es que siempre les digo a las mujeres que se dediquen tiempo para ellas porque si lo hacen solo para los demás es cuando llega la amargura.

-- ¿Se casaría?

--No sé si me casaría pero sí me gustaría tener esa opción porque al igual que todos pago impuestos y tengo mis derechos y deberes como otro ciudadano más, pero lejos de eso ya por mi creencia en el matrimonio en sí,no sé. No soy muy bueno con el compromiso en general.

-- ¿Vive solo?

--Sí.

-- ¿Le gustaría ser papá?

--Sí pero soy tan sensible que me encantaría estar al lado de mi hijo las 24 horas. Poder estar ahí siempre y criarlo. Me entristece ver cómo ahora los padres están muy ausentes de sus hogares. Muchos han dejado la crianza de sus hijos a las guarderías o a las muchachas de servicio. Creo que eso ha desatado muchas problemáticas sociales pues los papás tienen la obligación de criar y forjar buenos seres humanos... los maestros que les enseñen álgebra.

-- ¿Se le han insinuado mujeres?

-- Sí, una hasta me propuso matrimonio. Lo que les pasa a muchas de mis clientas es que ven cómo me pongo en sus zapatos, las escucho y comprendo, y creo que eso es lo que busca toda mujer en una relación de pareja. Yo a la mujer que se sienta en mi silla le vivo agradecido porque qué hago con técnicas si no hay nadie que quiera sentarse ahí. Las respeto tanto que no me acuesto con ellas (bromea).

-- ¿Se siente solo en este momento?

--No. Yo siempre me he tenido que atender solo y nunca he pensado bajo un concepto de “nosotros”, y no me siento solo porque tengo a Dios en mi corazón. Como vivo solo desde los 18 años ese es como mi estado natural. Además soy más creativo en la soledad cuando pinto al óleo o toco piano. Mi familia, amigos y gente alrededor me dan mucho amor.

Y así va a seguir'

-- Por el momento, sí. Mi trabajo no es trabajo para mí, es pasión y hasta me da cosa que me den un pago por eso porque yo vivo cuando maquillo.