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Un anillo intravaginal especial podría no solo proteger de embarazos, si no también del VIH y otros virus de transmisión sexual como herpes y el Virus del Papiloma Humano (VPH).
Aunque aún falta tiempo de investigación para que pueda utilizarse en humanos, este dispositivo ya fue exitoso en monos con el virus SHIV (combinación del VIH con el virus de inmunodeficiencia de simios, SIV).
El “secreto” está en un microbicida llamado MIV-150 que distorsiona una enzima contenida en el virus y que es vital para que este pueda reproducirse.
Los científicos del Consejo de la Población en Nueva York, Estados Unidos, utilizaron a 33 macacos (especie de mono que no tiene cola); a 17 se les insertó el anillo con MIV-150 y a los restantes 16 un anillo con un placebo. Luego, se les contagió con el virus SHIV.
A un grupo de los monos se les implantó el anillo dos semanas antes del contagio; a otro, 24 horas antes, para así determinar si había diferencia en la protección. cabe destacar que en ensayos anteriores se vio que el gel duraba 30 minutos en penetrar los tejidos vaginales.
Una vez finalizado el contagio, a un grupo se le retiró inmediatamente el anillo y al otro se le dejó durante dos semanas más.
Del grupo con el microbicida. solo se infectaron dos simios. Mientras que del grupo con placebo, se infectaron 16. Según el documento, publicado en la revista Science Translational Medicine , esto significa un éxito del 83%.
La eficacia fue mucho mayor en los animales que mantuvieron el anillo dos semanas después de la exposición al virus.
“Cuando se quitó el anillo de inmediato, cuatro de los siete monos se contagiaron, solo un 16% de protección”, dijo en un comunicado de prensa Naomi Rutenberg, una de las investigadoras.
Los científicos señalan que aún faltan muchos años de investigación para que un anillo como este pueda llegar a las mujeres. La idea es que sea un anillo que tenga protección contra varios virus de transmisión sexual y que las mujeres puedan insertarse por sí mismas, pero para eso todavía falta investigar mucho.
