Cuando un bebé lloraba porque tenía cólico, nuestras abuelas acostumbraban hacer una infusión de anís de estrella para calmarlo.
Y esa receta casera se sigue empleando en algunos hogares costarricenses que desconocen el alto riesgo que implica.
El Centro Nacional de Control de Intoxicaciones del Hospital Nacional de Niños lanzó una advertencia sobre el uso del anís de estrella.
En dosis elevadas, esa hierba provoca intoxicaciones en los niños. "El menor se pone irritable -llora mucho-; sufre de espasmos o movimientos irregulares en manos, piernas y ojos; succiona con dificultad la leche materna y hasta puede padecer convulsiones", dijo la subdirectora del centro, Ana Elvira Salas.
Entre 1991 y el 2003, un total de 119 menores han sufrido intoxicaciones por anís de estrella.
Recientemente ha habido un incremento de los casos. Entre 1996 y el 2001, la cifra de niños afectados no era superior a 10; pero en el 2002 sumó 24 y, un año después, 22 casos.
Salas, quien en 1993 elaboró un primer estudio alertando sobre el riesgo, comentó que a finales del año pasado enviaron un informe técnico al Ministerio de Salud pidiendo que se eduque a la población sobre el riesgo del anís de estrella.
"Mi recomendación es no usarlo del todo. La literatura científica no brinda un criterio para establecer, con seguridad, la dosis que le corresponde ni a niños, ni a adultos", alertó la doctora. Agregó que tampoco debe tomarlo la madre porque pasa al niño a través de la leche.
La Administración de Drogas y Alimentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) lanzó también, recientemente, una advertencia para que se descarte el uso de cualquier medicamento o suplemento que contenga o esté preparado con anís de estrella (www.fda.gov).
En el país, el anís de estrella está registrado como un producto natural en la Dirección de Registros y Controles del Ministerio de Salud.
Marielos Morales, jefa de esa área, aseguró que a partir de enero de este año ningún producto natural puede venderse sin una etiqueta que señale la forma de uso del producto.
Si tiene dudas sobre el manejo del cólico de su hijo, no se angustie, y consulte al pediatra.