PARÍS (AFP) - El director de cine italiano Michelangelo Antonioni, una de las últimas grandes figuras de la edad de oro del cine italiano, fallecido el lunes, era el cineasta de la dificultad para comunicarse, de la dificultad de vivir y del amor imposible.
Con unas 20 películas se consagró internacionalmente: León de Oro en la Bienal de Venecia de 1964 por 'Desierto rojo', Palma de Oro en el festival de Cannes en 1967 por 'Blow up', Premio especial del jurado en Cannes por 'Identificación de una mujer' en 1982, Oscar honorífico en Hollywood por el conjunto de su obra en 1995 y León de Oro a una carrera en Venecia en 1997.
Antonioni nació en Ferrara, en el norte de Italia, el 29 de septiembre de 1912, en el seno de una familia burguesa. Hizo brillantes estudios de economía en la Universidad de Bolonia.
Fue primero crítico de cine en una revista local antes de trasladarse a Roma para seguir los cursos del Centro Experimental de Cine y colaborar en la revista Cinema, considerados como focos de resistencia al fascismo.
En 1942 en París fue el asistente de Marcel Carné que rodaba 'Los visitantes de la noche'. Luego fue co-guionista de 'El retorno de un piloto', de Roberto Rossellini.
Un año después rodó su primer documental, 'La gente del Po' y en 1950 realizó su primer largometraje, 'Crónica de un amor', la historia de un delito y del remordimiento que une y luego divide a una pareja de amantes.
En pocos años impone su estilo, sombrío y ascético, como radiografías del ser humano, de su dificultad de vivir, todo contado de una manera intimista, convirtiéndose en el cineasta de la alienación y de la incomunicabilidad, según una fórmula del crítico italiano Aldo Tassone.
Su estilo se afirmó en la trilogía de sus más célebres películas: 'L'Avventura' (La aventura) en 1960, 'La notte' (La noche, 1961) y 'L'eclisse' (El eclipse, 1962), interpretadas por Monica Vitti, su actriz fetiche, su compañera y musa durante unos diez años.
Su consagración vino con 'Blow up', que cuenta la historia de un fotógrafo de moda que descubre en sus negativos que ha sido testigo de un asesinato en Londres.
El público dejará sin embargo de seguir un tanto sus películas, consideradas como de difícil acceso, aun cuando muy logradas estéticamente.
Pasarán varios años hasta el rodaje en 1975 de 'Profesión: reportero', con Jack Nicholson y Maria Schnneider, película que consideraba como la más lograda en el plano estilístico y político.
Semiparalizado por un ataque cerebral en 1985, Antonioni pudo realizar su última película, 'Al di la delle nuvole' (Más allá de las nubes) gracias al cineasta alemán Wim Wenders, uno de sus admiradores.
Wenders realizó la película siguiendo al pie de las letras las consignas de Antonioni, transmitidas por su mujer Enrica Fico, 40 años menor que él.
El realizador recibió el homenaje de todo el cine italiano durante una velada en Roma cuando cumplió 90 años en septiembre de 2002.
En los últimos años, bastante afectado por la enfermedad, se había refugiado en el mundo de las artes plásticas, realizando collages y móviles que fueron expuestos en Roma en octubre de 2006 bajo el título 'El silencio en colores'.
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