
BUENOS AIRES (AFP) El cine argentino consumó este jueves un récord histórico de 80 películas estrenadas en un año, aunque muy pocas pudieron competir contra las superproducciones de Hollywood y la calidad dejó mucho que desear, según especialistas en Buenos Aires.
El sólido respaldo crediticio del oficial Instituto Nacional de Cinematografía Argentina (INCAA) fue la piedra angular en la que se sostiene el aluvión de filmes, con un alto porcentaje de óperas primas.
Pero las pantallas de las firmas exhibidoras en los llamados 'multicines', en sintonía con las distribuidoras, siguen privilegiando realizaciones estadounidenses, incluso en desmedro de las originadas en Europa, Asia y Africa.
Las realizaciones estrenadas este jueves fueron "Hunabkú", de Pablo César, y "Pueblo chico", de Fernán Rudnik.
El récord anterior correspondía a 2004, con 78 estrenos, incluyendo los circuitos paralelos que no figuran en las estadísticas de las principales compañías productoras y distribuidoras, según una fuente de la industria.
"Tenemos que encontrar el punto exacto entre los 80 estrenos de ahora y los 30 de otra época", declaró el presidente del INCAA, Jorge Alvarez.
Alvarez advirtió, sin embargo, que "hemos logrado una importante producción", pero "cinco películas argentinas un mismo día (de estreno) no le hace bien a nadie, ni al productor ni a los exhibidores y mucho menos al público".
El analista Diego Papic, del portal cinenacional.com.ar, señaló que "el numerito (la cantidad de estrenos) es lindo, pero hay que ver el destino de muchas de esas películas".
"Muchas duran en cartel apenas una semana y otras sólo se estrenan en salas alternativas o sostenidas por el propio INCAA", indicó.
Rudnik, el realizador de "Pueblo Chico", sostuvo que "el promedio debería estar entre 30 y 40, cuidando más la calidad. No hay que dejar de tener cine de nuevos directores, pero debería haber menos estrenos que pasen sin pena ni gloria".
La comedia "Incorregibles", de Rodolfo Ledo, llevó este año 750.000 espectadores, arrastrados en su mayoría por la fama televisiva de sus actores, Dady Brieva y Guillermo Francella, pero "XXY", de Lucía Puenzo, nominada para competir en los próximos premios Oscar de la Academia de Hollywood, sumó solo 180.000 en la taquilla.
Le fue mejor a la tragicomedia "¿Quién dice que es fácil?", de Juan Taratuto, en tanto el promocionado filme de cine negro "La señal", de Ricardo Darín y Martín Hodara, atrajo a 350.000 espectadores, pero el resto de la cartelera nacional estuvo significativamente por debajo de estas cifras.
A título comparativo, la industria recuerda que en la época de oro del cine argentino Argentina estrenó 59 filmes en 1951, pero con 3.000 salas en todo el país y multitudes que arrasaban con la taquilla.
El cine independiente y sus festivales tienen notable éxito en el país, con salas llenas, pero las cifras son minúsculas comparadas con las que hacen falta para que una producción sea un éxito que permita una rentabilidad razonable.
Darín fue también autor de "XXY", que representará a Argentina en los premios Oscar en la categoría de mejor filme hablado en lengua extranjera.
La directora es hija del realizador Luis Puenzo, ganador en 1986 del único Oscar logrado por el país sudamericano por "La Historia Oficial", una historia de perfiles humanos sobre las secuelas de la represión en la última dictadura argentina (1976-1983).
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