SANTIAGO (AFP) Argentina suspendió este miércoles completamente sus envíos de gas natural a Chile, que en los últimos días llegaban a un mínimo, de acuerdo a las empresas distribuidoras chilenas.
El secretario ejecutivo de la Asociación de Distribuidores de Gas Natural de Chile (AGN Chile), Carlos Cortés, dijo que desde este miércoles los envíos bajaron a cero, pero que el abastecimiento comercial y residencial no había sufrido interrupciones, debido a la puesta en marcha de plantas de respaldo.
Cortés precisó que "no se sabe cuánto tiempo podrán aguantar dichos respaldos. Todo dependerá de la demanda de la zona centro-sur del país".
Explicó además que en los últimos cuatro días los envíos no habían superado los 500.000 metros3, siendo que la demanda se ha mantenido sobre un millón de metros cúbicos.
El ministro de Energía chileno, Marcelo Tokman, confirmó que el suministro residencial y comercial estaba asegurado por unas dos semanas, al existir unos 11 millones de metros3 de reservas.
Sin embargo, precisó que "el corte de suministro será por algunos días durante esta semana y quiero ser enfático que esto no significa que vayan a haber cortes respecto a lo que reciben las familias en Santiago, porque hemos estado obviamente preparados para situaciones como éstas".
"Acá estamos en una situación puntual en Argentina, el que además coincide con un aumento de nuestro consumo. Es obvio y totalmente natural que cuando ocurren situaciones como éstas, hay que estar preparados para que puntualmente se produzcan envíos inferiores a nuestro nivel de consumo", explicó.
Argentina es el único proveedor de gas natural de Chile y desde 2004 comenzó a reducir sus envíos. Desde el años pasado, enviaba diariamente entre 1 y 1,5 millones de m3 por día, un mínimo en relación a los más de 20 millones que enviaba hasta hace cuatro años.
Todas las industrias y generadoras que utilizaban gas natural debieron cambiar sus operaciones a carbón y diesel.
Para el jueves y viernes se espera en la zona centro-sur chilena la llegada de una ola polar con temperaturas que bordearán los cinco grados bajo cero.
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