La bailarina costarricense Margarita Peralta fue fichada por el Ballet del Teatro Colón para su temporada anual. Esto la convierte en la primera tica en bailar en la que es considerada una de las salas más prestigiosas de América Latina.
La artista formará parte del cuerpo de baile en
Según explicaron las maestras y estudiosas de la danza costarricense Marta Ávila, Patricia Carreras y María Amalia Pendones, esta es la primera vez que una bailarina tica se presentará en la conocida sala.
Anteriormente, este mérito solo había sido alcanzado por un hombre: el maestro Julián Calderón, en la década de los años 50.
Esta es la segunda vez que Peralta forma parte del elenco del Ballet del Teatro Colón. La primera vez fue el año pasado cuando fue contratada para una temporada anual, la cual no concluyó por diferencias entre artistas y la administración de la importante sala.
Este inconveniente se convirtió en una oportunidad en el 2011, pues la sala, en esta ocasión, no hizo audiciones, sino que eligió a los mismos artistas escogidos para la temporada anterior.
Según informó la bailarina, si no hay ningún cambio de último minuto (tal y como sucedió en el 2010), el jueves 30 de junio, ella estará lista para bailar con la agrupación. En total serán siete las funciones de
Sobre esta experiencia,
Anteriormente, había trabajado con Leonardo Regueiro, maestro y ensayista del Teatro Colón, y Julio López, exbailarín jubilado de esta sala. De ahí surgió el contacto y, luego de una audición, me seleccionaron. Me interesa esta compañía porque tiene mucho renombre, con muy buenas puestas en escena y un teatro inmenso.
Esto es increíble. Si para un argentino trabajar en el Colón es algo importantísimo, para mí lo es unas diez veces más porque soy extranjera. Esta es mi oportunidad de trabajar en una compañía profesional, en un teatro donde hay de todo, desde orquesta hasta sastrería y zapatería.
Sí, claro. Como en cualquier gran compañía hay que mantenerse entrenado, hacer una clase diaria y ensayar cinco horas todos los días. Hay que dar lo máximo en cada cosa que se hace, porque el desempeño en las clases es lo que determina la participación en una obra. Hay que estar al tanto de todas las coreografías, porque nunca se sabe cuando alguien se lesiona o enferma, y si te llaman hay que saberse la obra.
No es fácil ir subiendo, primero hay que ser muy bueno y que el coreógrafo vea en uno algo que él necesita para su obra. En este momento, el Colón tiene bailarines con mucho talento, que han estado ahí por años y que, de a poco, han ido subiendo. Apenas tengo un año aquí; es natural que sea parte del cuerpo de baile, la idea es poco a poco ir apareciendo en el escenario.
Para hacer carrera, lamentablemente, debo estar fuera de Costa Rica. Mi país tiene buenas escuelas y buenos formadores, pero no hay dónde trabajar. En el país hay oportunidades pero para personas de danza contemporánea. En Costa Rica, puedo bailar dos veces al año, aquí lo puedo hacer diez.
Claro, siempre y cuando calce con mis horarios de trabajo.